Revista Salud y Bienestar
Una investigación
publicada hoy en el Journal of the American College of Cardiologyrealizada por investigadores de Madrid estimo la
dieta habitual de un grupo de participantes, y los asocio con patrones de desayuno.
Se identificaron tres grupos: aquellos que consumían menos del 5% de su ingesta
total de energía por la mañana, aquel que consumen más del 20% de energía por
la mañana y aquellos consumidores de baja energía en el desayuno. De los 4.052 participantes,
el 2,9% ignoró el desayuno, el 69,4% eran consumidores de baja energía y el
27,7% eran consumidores de desayuno. La aterosclerosis se observó más
frecuencia entre los participantes que se saltó el desayuno y también fue mayor
en los participantes que consumieron desayunos de baja energía en comparación
con los consumidores de desayuno. Además, los marcadores cardiometabólicos de
riesgo fueron más frecuentes en aquellos que omitieron el desayuno y los
consumidores de desayuno de baja energía en comparación con los consumidores de
desayuno. Los participantes que saltaron el desayuno tuvieron la circunferencia
de cintura más grande, el índice de masa corporal, la presión arterial, los
lípidos en la sangre y los niveles de glucosa en ayunas elevados. Aparte de la
asociación directa con factores de riesgo cardiovascular, omitir el desayuno se
asocia con el desarrollo y la progresión de la arterioesclerosis. El desayuno
es la comida más importante del día y queda demostrado justo a la luz con esta
evidencia.