Desde que vi una foto de este plato en Pinterest, (¿qué no ser verá en Pinterest), he querido hacerlo. Ya está aquí la primavera y este plato ¡¡tiene color!!, me encanta, además la combinación de ingredientes, hace de él un plato con un sabor muy especial y creo que eso es parte culpa de la piña, que cocinada le da al pollo un sabor muy oriental y delicioso.
Ingredientes para dos personas.- 2 pechugas de pollo.- 1 lata de piña natural en su jugo.- 2 cucharadas soperas de salsa de soja.- 2 cucharadas soperas de miel.-2 cucharaditas de postre de ajo picado.- Un pimiento rojo pequeño.- Un pimiento amarillo pequeño.- Unos ramilletes de brécol cocido.- Sésamo (opcional)- Aceite de oliva virgen- Sal
Salpimentar las pechugas de pollo. En una sartén con un fondo de aceite, hacer las pechugas por ambos lados. Si lo preferís, podéis poner las pechugas troceadas, en lugar de enteras.
Mientras se están haciendo las pechugas, en un bol, mezclar la piña troceada, su jugo, la salsa de soja, la miel y el ajo en polvo, batir hasta mezclar. Reservar.
Cortar los pimientos en tiras. Una vez que el pollo está cocinado, añadir la mezcla de la piña y su jugo a la sartén y subir el fuego. Dejar que esta mezcla hierva durante aproximadamente cinco minutos. Añadir el brécol y los pimientos y mezclar. Cocinar todo bien hasta que los pimientos estén crujientes.
Servir con arroz blanco y espolvorear con semillas de sésamo.
Espero que os haya gustado.
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