Empiezas a estornudar y los “kleenex” se apoderan de tus bolsillos ¡Ya has pillado! El otoño es una época que favorece la aparición de resfriados y gripe. Son infecciones que se propagan rápidamente, así que si algún familiar o alguien de tu trabajo las sufre, tienes opciones de contagiarte. ¿Qué diferencias hay entre gripe y resfriado común?
Doctor, ¿es gripe?
Se trata de una enfermedad respiratoria aguda. Su virus “Influenza” aparece repentinamente después del contacto con gotas procedentes de estornudos o tos de personas que ya estén infectadas. El periodo de incubación es de unas 48h y los síntomas se manifiestan entre 48h y 72h después del contagio. La duración media de una gripe no grave es de una semana, y pueden “arrastrarse” síntomas como tos o cansancio durante otra semana más. Sus principales síntomas son fiebre alta, dolor de cabeza, debilidad, cansancio, dolor muscular, tos seca, dolor de garganta, congestión nasal, escalofríos o disminución del apetito ¡los síntomas perfectos para quedarse en cama bien abrigada/o! Es posible atacar el virus de la gripe con una medicación antiviral dentro de las primeras 48h de aparición de los síntomas. A partir de ahí solo se pueden tomar medicamentos que mejoran el estado general, antitérmicos para la fiebre u/o antitusígenos para la tos continua. Es importante el reposo y la hidratación.
¡Ah! Sólo es resfriado...
¿Sólo?! Es una infección vírica de las vías respiratorias altas, y atención: existen más de 200 tipos de virus que causan resfriado. Te darás cuenta que tienes uno si sufres congestión nasal, goteo (rinorrea), estornudos, irritación ocular, dolor de garganta o tos. Estos síntomas pueden durar una semana y la tos residual puede alargarse una semana más. Su tratamiento es similar a la gripe. La toma de analgésicos aunque no acelera su curación, si mejora los síntomas.
Los resfriados y sobretodo la gripe, son enfermedades muy fastidiosas que generalmente siguen su curso y no producen complicaciones, pero ante la aparición de signos de alarma como; dolor torácico, expectoración supurante, sensación de ahogo, fiebre durante más de 5 días o cualquier empeoramiento de la sintomatología, se debe acudir al médico.
Los ancianos y enfermos crónicos son grupos de población de mayor riesgo y es necesario que consulten a su médico cuando aparezcan los primeros síntomas.
¿Es posible prevenir el contagio?
Bueno… en realidad… lo mejor es evitar el contacto con personas que tengan gripe o resfriados… pero esta solución no es viable si el contagiado es nuestra pareja, hijos o el compañero de la oficina que se sienta a nuestro lado… Lavarse las manos, utilizar pañuelos desechables, no fumar o acudir a un centro médico para recibir la vacuna contra la gripe, son algunas medidas que te pueden ayudar a reducir el riesgo de contagio.
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