Salvados por la campana (Saved by the bell).

881 | Salvados por la campana (Saved by the bell).
Teleautopsia.

Glamorama

En la historia de la televisión reciente (de los años 80 hasta ahora) ha habido un tipo de serie que por abundancia ha llegado a crear un género en sí mismo; me refiero a las series de instituto, protagonizadas en la mayoría de los casos por actores que aparentaban 10 años menos y en las que ocurrían cosas que tú nunca has visto en tu colegio: grupo de animadoras, bandas musicales, bailes de fin de curso, actores que hacen pasar por tu padre ante el director, lucha libre, fútbol americano, enfrentamientos entre los populares y los empollones…

No sé en el vuestro, pero en mi instituto se jugaba al fútbol y como mucho al baloncesto, no había animadores ni grupos musicales, y eso de populares y empollones… pues imagino que sí, aunque no a unos niveles tan dramáticos como los de estas series americanas. Pijos los ha habido toda la vida de Dios pero lo que más abunda es la gente normal, y unos cuantos repetidores sembrando el terror. Y nunca he ido a uno de esos bailes de fin de curso, con padres vigilantes, globitos y ponche para beber. Por no tener, no he tenido… ¡Ni mi propia taquilla!.

En este artículo se trata de recordar una de las series que inició la moda por esta temática. No fue la primera, pero si una de las más influyentes. Me refiero a "Salvados por la campana" (Saved by the bell), que alargaron todo lo que pudieron hasta exprimir la última gota de los chavales de Byside.

Copiada y repuesta hasta la saciedad, pocos recuerdan que tienen su origen en una serie anterior, donde aparecían algunos de los personajes de niños, en concreto Zack Morris (Mark-Paul Gosselar), Screech Powers (Dustin Diamond) y Lisa Turtle (Lark Voorhies). Esa serie se llama "Good morning, Miss Bliss" y la emitieron con poca fortuna en la 2 de TVE.

El hilo principal de la serie son las aventuras del grupo de seis amigos. La acción se desarrolla principalmente en el instituto Byside (aulas, pasillos y despacho del director) y en el Max, la hamburguesería en la que los chicos comen habitualmente y en la que tienen lugar todos aquellos eventos que no sean el baile del instituto.

En los primeros capítulos, las tramas no tenían apenas trasfondo: travesuras de Zack Morris, problemas provocados por ellas y resolución con lección aprendida, aunque realmente nunca la aprendía.

En estos capítulos cada personaje tenía un papel siempre idéntico respecto a Zack: Screech cargaba con las culpas y el trabajo sucio, A.C Slater (Mario López) era el amigo/enemigo que le chafaba los planes, Kelly (Tiffani-Amber Thiessen) era el objetivo que pretendía lograr, Lisa pasaba por allí y le daba la "información" o cotilleos de los que se había enterado y Jessie (Elizabeth Berkley) intentaba ser la voz de la experiencia.

Más adelante, y viendo que las tramas fáciles no daban para tanto, los capítulos comenzaron a tener unión entre ellos, como aquellos en lo que Kelly engaña a Zack con su jefe y posteriormente rompen causando malestar en el grupo de amigos.

También intentaron hacer campaña pública contra las drogas poniendo como ejemplo al mundo del cine que, en un capítulo va a rodar un anuncio al instituto y el equipo de rodaje y el director termina ofreciendo drogas a los alumnos que salen en el spot. Ellos, por supuesto, se niegan a tomarlas.

No nos podíamos olvidar del director del instituto Richard Belding (Dennis Haskins) que mantiene una constante pelea con Zack Morris para que éste deje de hacer gamberradas. Intenta, en la medida de los posible, mantener el orden en el instituto.

Fuente | Wikipedia.

Celso Bergantiño | @moradadelbuho