Revista España
La sobria mole de carácter militar que ofrece como imagen exterior el Castillo de La Calahorra (Granada), declarado monumento histórico artístico en 1922, está a salvo.
La Junta ha ampliado la protección de su entorno. Las llanuras situadas al oeste y norte del cerro en el que se asienta y los restos de la fortaleza andalusí del siglo XV anterior a la construcción del palacio están, así, protegidos por la Consejería de Cultura. Cualquier intervención deberá contar a partir de ahora con su visto bueno.
El fin es preservar el patrimonio. El castillo, que se puede ver desde la principal arteria andaluza, la A-92, es emblema de La Calahorra y también imagen promocional de la Junta. Su protección "garantía de futuro".
El aspecto exterior del edificio puede inducir a engaño puesto que su interior es muy distinto. Construido a principios del siglo XVI, fue pionero en la introducción del estilo renacentista en la arquitectura civil española.
Su situación permite controlar el principal punto de comunicación entre Granada, Guadix y Almería, las cercanas minas de Alquife, y las huertas y ramblas que otorgaban riqueza al mayorazgo.
Cualquier agresión o alteración de este paisaje repercutiría en la degradación de la contemplación, apreciación y valores patrimoniales del bien. La ampliación de la delimitación afecta a todos los espacios públicos y privados, las parcelas, inmuebles y elementos ubicados dentro del área protegida.