El autor Sam Zabel no ha dibujado un cómic en años. Atrapado en una pesadilla de desesperación y bloqueo creativo, Sam pasa los días escribiendo historias de superhéroes para una gran editorial estadounidense y mirando a una hoja de papel en blanco, incapaz de dibujar una sola línea. Un día encuentra un misterioso cómic ambientado en Marte y se ve arrastrado de cabeza a un fantástico y enloquecedor viaje a través de siglos de cómics, historias y mundos imaginarios.
"Sam Zabel y la Pluma Mágica" es metaficción que añade un elemento único al estilo literario. Si bien el bloqueo creativo y la consciencia de ficción con aparición del escritor es un tema que puede encontrarse en diferentes obras narrativas (pienso en la película "Adaptation", escrita por Charlie Kaufman o la novela "El garabato", de Vicente Leñero -entre otras obras-, las cuales utilizan cuestiones como el vacío mental para escribir o hacer una historia dentro de otra), el dibujante Dylan Horrocks utiliza los anteriores tópicos que sazona con una característica: los mundos ficticios que pueden ser habitables gracias a una pluma, la Pluma Mágica. Y cómo no, el escritor entra en esos mundos.
Señalar una cosa importante: Dylan Horrocks creó varios cómics en uno solo. Y eso es "Sam Zabel y la Pluma Mágica": derroche de imaginación fantástica con cierta inclinación por las historias pulp extrañas de los cómics. Eso me parece destacable.
Sin embargo, siento que hay un exceso por mostrar éstas historias. Si bien a eso se refiere el título del cómic, me habría gustado más ver cómo, a partir de esas experiencias vivenciales en los cómics, las traduciría al mundo real, lo cual aparece de forma breve.
Aunque lo anterior no haya sido de mi agrado, debo reconocer que "Sam Zabel y la Pluma Mágica" es una novela gráfica que a través de la experimentación metaficcional proyecta una imaginación que así como sorprende por sus diferentes universos, enternece por la vivacidad de lo que significa la ficción y la creación de mundos propios.