Que las estrellas del rock viven en otro mundo lo sabemos todos. ¿Cómo funcionará el cerebro de un tío como Bono o de un Jon Bon Jovi? ¿Cuándo se levantan por la mañana echan un pis como yo? ¿Cómo va la cosa? Tengo las entradas para el concierto de Madrid de este 27 de junio. Como me dedico a profesiones altamente lucrativas como son el periodismo y la música, mi hermano que sí eligió una carrera “de verdad” (al menos eso dicen mi madre y sus extractos del banco) me regaló la entrada hace un par de meses. Tuve la suerte de verlos en 2003 en la gira mundial de Bounce, un disco horripilante. Lo mejor es cuando acaba (como La Jungla 5), pero es normal. En una carrera de 30 años los bajones son inevitables. Aquel LP y aquel concierto no hicieron mella en mi fe en Bon Jovi. Me han acompañado toda la vida.
El disco de Sambora en solitario “Aftermath of a lowdown” es una joya. Tiene temazos como “Seven years gone”. Noel Gallagher aprende y calla ( y de paso aprende a callar).
El “What about now” de Bon Jovi también esta bien, es otro rollo, pero bien. A mí me pone las pilas. En realidad son dos discos en uno, uno de Jon y otro de la banda (o los dos de Jon, no lo tengo claro).
Evidentemente las revistas especializadas en “rock de verdad” los ponen a parir (como siempre) y los tachan de comerciales, de nenazas y de horteras. Eso sí, cada vez que sacan un disco, ahí están en la portada de la revista, por si acaso.
Soplapollas cínicos.
A lo que voy, que me pierdo…
Total que tengo la entrada y estoy con una erección musical considerable por el concierto, pero de repente, me entero de que Richie Sambora, uno de mis guitarristas preferidos y coautor de los temas (no olvidéis este detalle), deja la banda temporalmente. ¡Uy! Mal rollo.
Lo primero que pasó por mi mente fue: Este Sambora ha vuelto a pegarle a los cubatas. Así que le dejé un mensaje en Twitter asegurándole que a mí me da igual que se taje como un mono, pero que se deje caer (es una expresión) por el concierto de Madrid. Pero había algo que no me acababa de encajar, lo cierto es que llevaba una temporada escuchando sus entrevistas y el bueno de Richie daba la impresión de estar al 100%.
Enseguida se desmiente que sea por abusar del Pacharán, que por cierto, a los guiris les encanta.
Segundo escenario posible: Jon y él han vuelto a pelearse.
Os explico. Estos dos llevan toda la vida como el perro y el gato. Una lucha de egos en toda regla. Jon el centro de atención y la cabeza visible de una empresa multinacional, mientras que Sambora es el tío con “credibilidad artística”.
Y aquí entran un sinfín de matices. Los dos son grandes músicos y hombres de negocios, pero siempre hay riñas y roces. Sambora parece que de momento no vuelve y yo tengo que marcarme seis horas de viaje para ver a Bon Jovi B.
Lo que son las cosas. Jon Bon Jovi incluyó por primera vez en toda la carrera de la banda una canción compuesta y cantada por Richie en un disco de Bon Jovi. Yo (ingenuo) de mí, pensé: ¡Qué buen rollo! ¡Cómo han madurado estos dos! Hostia en la cara.
Un atisbo de esperanza surgió en la red el otro día cuando Mr. Sambora hizo público su deseo de unirse de nuevo a su banda el 2 de julio en Londres.
¡Joder, pues igual ya viene a Madrid para calentar!
Nada. Sin noticias de Jon, que al parecer se hace el sordo.
Y la cosa parece que no va a solucionarse porque el cantante ha soltado la bomba que pulula estos días por Internet.
El capo de New Jersey ha tenido la brillante idea de comparar a Sambora con The Edge. Lo que ha explicado Jon grosso modo es que U2 no podría dar un bolo sin el del gorrito, pero que Bon Jovi sí puede hacerlo sin Richie.
Richie estaba en el baño leyendo el Marca cuando se enteró de la noticias y ya sabéis como las gastan los italoamericanos. Abrió su laptop maldiciendo y le mandó a su jefe (porque no olvidemos que Jon es “su jefe” en el sentido literal de la palabra) un mail (maduro y pensado) con tres palabras que ya han dado la vuelta al mundo.
Contrata a The Edge
Nota del autor: The Edge se dice igual en todos los paises por eso no lo traduzco, pero por los puntillosos haré una excepción. The Edge: Di Ech
Si esta historia es verdad (algunos ya la desmienten), Jon se ha pasado tres pueblos. u2 sí podría dar un bolo (o cien) sin The Edge si Bono fuese tan cabrón como para sustituirle. Se contrata a cualquier bestia y venga…no hay problema. No es lo mismo eso está claro, pero por poder… se puede.
Y eso, exactamente es lo que ha hecho Jon Bon Jovi. Llama a su colega Phil x y le cuenta el percal. Tengo grabada su conversación telefónica (bueno en realidad es una recreación). Ahí va. Transcribo libremente lo que escuchó.
Phil X: ¿Diga?
JBJ: ¿Ola Ke ase?
PX: ¡Hombre Jon Bon Jovi! ¿Cómo te va macho?
JBJ: Podía ir mejor. Mira te llamo porque me he enfadado con Richie y…
Phil X se frota las manos y en sus pupilas se dibuja el signo del dólar. Esto no lo puedo escuchar pero lo intuyo.
PX: ¿Otra vez? ¡Estáis siempre igual Jon Bon Jovi!
JBJ: Te unes a la gira mañana por la tarde. Los honorarios son los de siempre. Tengo que demostrarle a ese cabrón de Richie que no lo necesito.
PX: De acuerdo Jon…
JBJ: ¡Ah! Una última cosa. No cambies ni una sola nota de lo que toca Richie. Tienes que clavar su estilo y su sonido. Imitarlo a la perfección.
¡Anda Jon no me jodas!
Tiene que ser mentira, un tío tan avispado como Jon no soltaría eso ni de coña.
Y esta historia es como elegir entre mamá y papá. Una pesadilla. Chicos por favor, vale que hay mucha mierda entre vosotros, pero me voy a chupar seis horas de viaje así que a ver si llegáis antes a un acuerdo.
PD: Si arregláis y me podéis pasar a buscar en el jet genial. Mi madre quiere conoceros. Vive en la calle Abundancia de Pontevedra pues mejor. Es el 1º H. PD 2: Timbrad solo una vez que se cabrea.
¡Salud hermanos!