En Toledo la buena, essa villa real,
que yaze sobre Tajo, essa agua cabdal,
ovo un arzobispo, coronado leal,
que fue de la Gloriosa amigo natural.
Diziénli Ildefonsso, dizlo la escriptura,
pastor que a su grey dava buena pastura,
omne de sancta vida que trasco grand cordura,
que nos mucho digamos, so fecho lo mestura. (...)Apareció'l la Madre del Rey de Magestat,
con un libro en mano de muy grand claridat:
el que él avié fecho de la virginidat;
plogo'l a Illefonsso de toda voluntat.
Fízoli otra gracia qual nunqua fue oída:
dioli una casulla sin aguja cosida;
obra era angélica, non de omne texida,
fablóli pocos vierbos, razón buena, complida.
Gonzalo de Berceo. Milagros de Nuestra Señora. La casulla de San Ildefonso. (1260)