En un partido muy entretenido, San Lorenzo venció 3-2 a Independiente en la apertura del fútbol veraniego en la ciudad de Mar del Plata. Los goles del “Ciclón” fueron convertidos por N.Benítez, Herner y Rovira, mientras que para el “Rojo” descontaron Nieva y Parra de penal.
Los encuentros de pretemporada no suelen ser vistosos ni agradables para los ojos. Músculos duros, relajación, preocupación por los futuros compromisos oficiales, son varios de los factores por los que en el mes de enero no estamos acostumbrados a ver buen fútbol, pero San Lorenzo e Independiente enterraron la tradición y entregaron un lindo encuentro.
El trámite empezó con un Independiente más prolijo con la pelota y un Pato Rodríguez encarador acompañado de un muy participativo Gracián. Los dirigidos por Antonio Mohamed plantaron en cancha una especie de 4-2-1-3, con la idea de abrir la cancha para sus wines: P.Rodríguez (por derecha) y M.Gómez (por izquierda). La estrategia funcionó con creces, ya que el 10 del “Rojo” complicó muchísimo a Aureliano Torres.
El equipo de Ramón Díaz no encontraba su juego, erraba pases simples y apostaba a los pelotazos a sus dos delanteros. S.González navegaba por el sector izquierdo del mediocampo y desaprovechaba su habilidad en los últimos metros, mientras que el doble cinco conformado por J.M.Torres y Reynoso carecía de elaboración.
A los 23 minutos llegaría la primera emoción de la noche de la mano de N.Benítez. El juvenil luchó y ganó la pelota entrando al área y sacó un violento zurdazo, que se clavó en el arco del reaparecido Assmann. Unos minutos más tarde, Rovira tuvo la chance de agrandar el resultado, pero le faltaron reflejos para definir el buscapié de S.González. San Lorenzo tenía menos la pelota, pero aprovechaba las ocasiones.
El gol provocó la reacción de Independiente que tuvo un par de oportunidades para igualar las acciones, pero recién a los 43 lograría el empate. Nieva tocó para Gracián, el ex Vélez le devolvió la pared y el máximo goleador de las inferiores del “Rojo” definió sutilmente al primer palo.
La segunda etapa encontró nuevamente a un Independiente protagonista, pero otra vez San Lorenzo hizo gala de su contundencia. A los 13, tras un corner ejecutado por A.Torres, Herner le ganó en el salto a Báez y con un fuerte cabezazo convirtió el segundo tanto de su equipo. Los del “Turco” sintieron el golpe y disminuyeron su nivel, hasta que a los 27, Pitanna cobró un dudoso agarrón de A.Torres a Báez adentro del área. Parra, que había ingresado hace algunos minutos por M.Gómez, canjeó el penal por gol y estampó el empate. A los 30, el autor del segundo tanto de Independiente, tuvo la victoria, pero se lo perdió solo abajo del arco.
Ambos técnicos movieron el banco, pero los ingresados no influyeron en el partido. Mohamed apostó por N.Martínez, pero el “Burrito” nunca se asoció a sus compañeros. Díaz hizo ingresar a Chaparro y a Pedrozo, que mostraron algunas pinceladas de buen juego, pero también la necesidad de sumar más minutos para consolidarse.
Todo parecía indicar que el juego terminaría en tablas, pero Rovira se encargó de desacreditar cualquier insinuación. A los 35, a pura potencia le ganó a Barcia y a Godoy y no se puso nada nervioso cuando tuvo que enfrentar a Assmann, ya que con una buena definición al segundo palo, estableció el 3-2 final.
San Lorenzo e Independiente rompieron todos los pronósticos y ofrecieron un lindo espectáculo en una época que históricamente muestra poco y nada. El “Ciclón” deberá mejorar su elaboración de juego, mientras que el “Rojo” tendrá que solucionar algunos desperfectos en la zona defensiva, pero ambos entrenadores deben saber que cuentan con un recambio bastante confiable.
Esta nota fue escrita por Guido Plotnik, quien se incorporará a nuestro staff en los próximos días
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