San Lorenzo, sin rumbo: problemas y futuro negro

La situación de San Lorenzo es realmente desesperante para la mayoría de sus hinchas. Malos resultados, inestabilidad institucional, social y económica están presentes en el Bajo Flores desde hace tiempo, y esos males se retratan en los campos de juego cada vez que el Cuervo hace sus presentaciones. Por malos resultados en los últimos encuentros, Omar Asad fue despedido de su cargo como entrenador luego de 18 duelos después de haber asumido.

Luego de la caída frente a Unión por 0-1, algunos de los integrantes de la comisión directiva de la entidad de Boedo decidieron tomar la determinación de rescindir el contrato del ex director técnico de Godoy Cruz y Emelec de Ecuador, quien hoy detalló que pretendía continuar en el cargo. “Yo quería seguir, al terminar el partido le manifesté al presidente (Carlos Abdo) que mi intención era quedarme para poner el pecho. Nunca le encontré la vuelta al equipo”, explicó.

Durante su periodo, Asad no encontró la inestabilidad necesaria en las estadísticas y en el rendimiento: cuatro triunfos, cinco empates y nueve derrotas acumuló San Lorenzo, que se cae a pedazos y que tiembla con sólo recordar el fresco recuerdo del descenso de River. Sin embargo, la falta de victorias no es el problema más grave, sino la poca identidad futbolística que presentaron los 33 jugadores que vistieron la camiseta Azulgrana durante la estadía del Turco.

A su vez, si la temporada 2011/2012 terminara hoy San Lorenzo debería jugar la Promoción para revalidar su puesto de privilegio en la máxima categoría (posee un puntaje de 1.252 en la tabla de promedios del descenso, producto de 114 unidades sobre 91 choques). Las malas campañas realizadas por los entrenadores predecesores de Asad, Diego Simeone, Sebastián Méndez, Ramón Díaz y Miguel Ángel Tojo, fueron otro factor que produjeron esta circunstancia.

Teniendo en cuenta la histeria en la que está sumergido el fútbol argentino y, también, la sociedad, era casi inevitable que algunos barras bravas intervinieran en el asunto. Futbolistas, como Jonatan Bottinelli y Pablo Migliore, entre otros, y cuerpo técnico fueron amedrentados por un sector de la hinchada del Ciclón, que parece haberse enquistado ya en la vida del club. Este fenómeno aumentó la tensión en un plantel profesional sin rumbo y así empeoró las condiciones de trabajo.

El ciclo de trabajo de Omar Andrés Asad fue caótico desde el principio (para llegar, cortó de manera desprolija su relación contractual con Emelec). Gerardo Martino, Alfio Basile, Américo Gallego, Ricardo Caruso Lombardi, Ruben Insúa y Leonardo Madelón son algunos de los candidatos para ser directores técnicos del Cuervo, que el miércoles enfrentará a Villa Dálmine por la Copa Argentina. No obstante, la enfermedad de San Lorenzo no radica en el nombre de quien dirija a su equipo. Es mucho más profundo, ya que carece de un proyecto a largo plazo. Si no resuelve un plan consistente, su horizonte será de color negro.