Se juega como se vive, reza una de las tantas frases que hay en el fútbol. Y esa es la mejor manera de sintetizar lo que fue San Lorenzo y Vélez. Porque uno, el Ciclón, fue una bola de nervios y un equipo de pura voluntad; y el otro, la visita, fue una muestra clara de lo que es el temple y saber a lo que se juega. Por eso ganó el Fortín, que a pesar de no mostrar su mejor versión se subió a la cima del campeonato y espera lo que haga Boca en su visita a Lanús.
Cuando no hay juego a veces te salvan los nombres propios. Y cuando Vélez hoy no encontraba el juego apareció un centro pasado que le terminó quedando a Facundo Ferreyra picando en el punto del penal. ¿Resultado? Fusilamiento del Chucky y festejo para los de Liniers. Un equipo no pelea un campeonato sólo por jugar bien, sino que también lo hace cuando gana los partidos en los que no saca lo mejor de sí. Y eso hace Vélez para ser el líder del Inicial.
¿Y San Lorenzo? Los de Caruso Lombardi son un fiel reflejo de lo que hace su entrenador detrás de la línea de cal. Pura ansiedad, nervios, y un juego que depende más del estado de ánimo de los jugadores que de un estilo impuesto por su entrenador. En la primaveral tarde del Nuevo Gasómetro el local intentó disimular sus falencias creativas con ímpetu para llevarse por delante a Vélez. Y de a ratos lo consiguió. En ese lapso apareció el gol de Stracqualursi, con mano previa incluída, para igualar las cosas.
El desarrollo del partido hacía que el empate sea lo más justo, porque San Lorenzo chocaba con sus limitaciones y Vélez no podía hacer la diferencia, porque sus laterales no pasaban al ataque y los volantes la tenían pero no lastimaban. Pero nuevamente los nombres torcieron la historia a su favor. Gran asistencia de Pratto para que Ferreyra vuelva a definir (con un tres dedos impecable) ante Migliore y liquide el partido. Nervios, nervios y más nervios. Eso fue San Lorenzo ante un Vélez que no fue mucho más pero que demostró las diferencias entre uno y otro…
La frase: Ricardo Caruso Lombardi, técnico de San Lorenzo
“Parecía un partido de práctica, la gente no se escuchaba”
El partido se jugó sin público visitante, por lo que la frase toma mayor “trascendencia”.