San Lorenzo volvió a sufrir la falta de ideas

Las ejecuciones de larga distancia, que habitualmente no se ven en el fútbol argentino, parecen estar de moda en estas tierras. El último miércoles, Ariel Rojas y Álvaro Navarro marcaron desde 30 metros los goles de Godoy Cruz en su empate ante Lanús, en el marco de la Copa Sudamericana. Belgrano encontró hoy por ese mismo medio el tanto de la victoria sobre San Lorenzo y de esta manera alcanzó su primera victoria en el Apertura 2011.

El rendimiento demostrado en el primer tiempo por ambos equipos fue un calco del presente del deporte más popular de nuestro país . Ninguno de los dos estuvo preciso a la hora de controlar el balón, y les resultó imposible poder dar más de cinco pases seguidos en campo contrario. Tanto la escuadra del Bajo Flores como la cordobesa padecieron las ausencias de sus respectivos cerebros: Leandro Romagnoli y Franco Vázquez, quienes comenzaron sentados en el banco de suplentes.

Los hombres dirigidos por Omar Asad fueron algo superiores al elenco rival. Sus ataques consistieron en arremetidas por la banda derecha de la última línea Celeste, además de las pelotas detenidas a cargo de Gabriel Méndez y las asistencias de Néstor Ortigoza y Enzo Kalinski. En tanto, Belgrano tuvo escasas ideas pero inquietó de la mano de Ribair Rodríguez, César Pereyra, Juan Carlos Maldonado y César Mansanelli. Justamente fue este último el encargado de abrir el marcador con un potente disparo de afuera del área, que resultó imposible de detener para Pablo Migliore.

El gol fue un golpe duro para San Lorenzo, que con poco juego y menos ideas fue en busca del empate. Antes del ingreso de Romagnoli, el Azulgrana contó con un peligroso tiro libre dentro del área visitante, pero no pudo capitalizarlo. Ya con el Pipi en cancha, el Cuervo comenzó generar más fútbol, obtuvo más claridad a la hora de atacar y acorraló a Belgrano, aunque estuvo impreciso en los últimos metros. En contraposición, Ricardo Zielinski reemplazó a Néstor Silvera en lugar de Vázquez y así, el conjunto de Barrio Alberdi encabezó contragolpes más peligrosos con el Picante Pereyra como principal referencia ofensiva.

Cuando se aproximaba el último cuarto de hora, el artillero Bernardo Romeo saltó al campo de juego para aumentar las esperanzas de encontrar la paridad. Sin embargo, la marca incisiva del Pirata (que sufrió la expulsión de Guillermo Farré) le impidieron a los dueños de casa llegar a ese privilegio. San Lorenzo evidenció nuevamente una cara poca atractiva y sus falencias para contrarrestar las defensas contrarias. Omar Asad deberá trabajar en ese aspecto para que el equipo pueda pelear el certamen, un problema que los tiene a maltraer desde la primera jornada.