El antiguo Camino de Santiago por la montaña, también llamado el Camino Olvidado, es una continua fuente de sorpresas, una de ellas, algo espectacular, se encuentra en Cervatos, Cantabria, y se trata de la Colegiata de San Pedro.
Se puede visitar al hacer la etapa Arija a Olea.
http://www.elcaminoolvidado.com/6a-etapa-arija-olea-30700-km/
En un altozano, vigilando San Pedro de Cervatos, se encuentra la Colegiata de estilo románico y protogótico pues fue renovada y ampliada en varias ocasiones. Al parecer se levantó sobre un monasterio que databa del año 999, una donación del conde Sancho García que gobernaba por entonces en las tierras de Reinosa, durante el reinado de Alfonso V de León.
Más tarde se crea el primer templo, en el año 1.129, y en 1.199 es consagrado el edificio como Colegiata por el obispo Marino, de Burgos. Son ya los tiempos de los reyes Alfonso y Leonor de Castilla.
Como su nombre indica el templo está dedicado a San Pedro, ahí le veis con su llave y el báculo de abad, pues en principio fue un monasterio con ese nombre. También está bajo la advocación de San Miguel Arcángel.
Una de las esculturas más antiguas muestra al profeta Daniel con los leones, son imágenes de los tiempos monásticos. Pero más tarde, ya como templo de la iglesia católica, el edificio se ampliando y decorando con imágenes de lo más sugerentes.
http://es.wikipedia.org/wiki/Colegiata_de_San_Pedro_de_Cervatos
Son imágenes del día a día, supongo; aunque nos resulten un tanto procaces u obscenas tal vez los artesanos que las realizaron simplemente contaban lo que veían. En la cuarta de las fotos la mujer lleva toca, lo cual significa que está casada; lo demás queda a vuestra imaginación personal.
Quizá algunos cántabros y castellanos de nuestros días no se quieran ver reflejados en estos retratos de sus antepasados; pero esas esculturas llevan ahí cientos de años.
Cantabria Infinita
También es interesante el interior del templo, estupendamente restaurado. Ahora estoy seguro que ya estáis deseando recorrer a pie y disfrutar del antiguo Camino de Santiago y descubrir sus maravillas ocultas.
¿No os animáis? ¿No queréis descubrir el maravilloso legado de aquellos peregrinos de hace cientos de años?
De acuerdo, aún no hay apenas albergues en este trazado pero de seguro que nunca os faltará algo que llevaros a la boca.
¡Ah! ¿Que no la tenéis así de grande? No importa, Dios proveerá.
Daniel Paniagua Díez