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San Siro, final de la Champions 2016

Publicado el 11 abril 2016 por Trescuatrotres @tres4tres

Todavía es pronto para aventurar quien ganará la Champions, pero lo que es seguro es el escenario de la final. El estadio San Siro de Milán acogerá por cuarta vez en su historia una final de Champions, así que vamos a conocer un poco más su historia.

Eran los años 20 del siglo pasado y el entonces presidente del Milan, Piero Pirelli, soñaba con un estadio exclusivo para jugar a fútbol. Para ello contrató al diseñador de la Estación Central de Milan, Ulisse Stacchini, y en septiembre de 1926 se inauguraba San Siro. Como no podía ser de otra manera, el partido de estreno fue un derbi amistoso entre el Milan y el Inter. Ante 35.000 espectadores, los nerazzurri aplastaron a los locales por 3-6. Por aquel entonces el Inter todavía jugaba en el Arena Civica, un estadio multiusos municipal, y seguiría jugando ahí hasta 1947.

Durante el Mundial de 1934 fue escenario de tres encuentros, destacando la semifinal entre Italia y Austria, que ganarían los transalpinos en lo que sería la antesala de su primer título. Un año después, en 1935, el estadio pasaría a ser propiedad de la ciudad, quien decidió ampliar su capacidad.

Tras la Segunda Guerra Mundial, el Milan comenzó a afianzarse como uno de los grandes clubs de Italia, sobre todo gracias a la delantera formada por los suecos Gunnar Gren, Gunnar Nordahl y Nils Liedholm, conocidos como Gre-No-Li. En la temporada 50-51 rompían una racha de 40 años sin ganar la liga, y antes de acabar la década conseguirían 3 campeonatos más. El club necesitaba un campo adecuado para acompañar aquella época dorada y en 1954 se remodela el estadio, ampliando su capacidad hasta los 85.000 espectadores.

Ya en 1963, sería elegido por primera vez como sede de una final de la Copa de Europa. El Inter de Mazzola, Suárez y Corso vencía al Benfica de Eusebio por 1-0, ganando su segunda Copa y renovando el título que ya había ganado el año anterior.

La segunda final de Copa de Europa llegaría en 1970 entre el Feyenoord y el Celtic (2-1). Los holandeses lograban el primer título de Campeones de Europa, que significaba también el primer título para un equipo holandés.

Con la Eurocopa de 1980 se renombra el estadio como Guiseppe Meazza. A partir de entonces, se suele denominar como tal cuando juega el Inter como local, mientras que para los seguidores del Milan sigue siendo San Siro.

No sería hasta los años 90, con motivo del Mundial de Italia, que San Siro adoptaría la silueta que conocemos actualmente. Con un estilo brutalista se añadieron 11 torres de hormigón armado y se cubrió el aforo del estadio. Fue elegido para albergar el partido inaugural entre Argentina y Camerún, un partido marcado por la sorpresa cuando los africanos se impusieron por 1-0. Luego pasó a ser el escenario ideal para que Alemania Federal desplegara todo su potencial futbolístico de la mano de Matthäus, Klinsmann, Völler y Hassler.

Finalmente, en el 2001 llegaría la que hasta ahora es la última final de Champions que se ha jugado en San Siro. El Valencia de Cúper llegaba a su segunda final para enfrentarse al Bayern de Múnich. Otra final amarga para los chés. El temprano gol de Mendienta era igualado por Effenberg mediado el segundo tiempo, y en los penaltis Oliver Kahn se imponía a Mauricio Pellegrino para llevarse la Champions.

90 años de historia. 90 años de fútbol en los que San Siro se ha convertido poco a poco en un símbolo de la ciudad de Milan, del fútbol italiano, del fútbol europeo y mundial, ganándose merecidamente el sobrenombre de La Scala del Calcio.

A.C.MilanF.C.Inter de Milán

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