Pregunta: Hola. Me llaman mucho la atención de los santos muy penitentes, ninguna penitencia me parece poca para agradar al Señor y llegar al cielo. Me podrías contar la vida de alguno que no sea Santa María Magdalena o Santa Thais, que son las que siempre se habla? Gracias.
Respuesta: No entro a debatir la eficacia de las penitencias “para agradar al Señor”, como si Dios necesitar algo nuestro para estar bien. Y paso por alto lo que creo sobre la de eficacia de obras personales para alcanzar lo que ya nos ha sido regalado, la Salvación. Por tanto, paso directamente a lo que me pides: Una vida penitente, e imagino que portentosa, como seguro te gustan:
San Taxiotis de Cartago. 28 de marzo.
Su memoria es celebrada solo por la Iglesia Oriental y es una historia piadosa, con fines catequéticos sobre el valor del arrepentimiento, la penitencia, los premios y castigos de la Vida Eterna. Cuenta que era soldado y un gran pecador, pero se convirtió y se arrepintió por la influencia de su buena esposa. Pero en una ocasión que su mujer salió de viaje, él cometió adulterio con la esposa de uno de sus empleados. Acto seguido, lo picó una serpiente, murió y a las seis horas volvió a la vida y estuvo cuatro días sin hablar; entonces contó lo que le había sucedido:
Fue juzgado por Dios y condenado por su pecado, entonces fue al infierno, donde experimentó los castigos infligidos a los adúlteros, hasta que Dios permitió fuera sacado de allí por mano de un ángel y devuelto a la vida. Dios le concedió 40 días de vida para lograr su salvación y lograr la de otros, contando su historia. Taxiotis corrió a la iglesia, a cuya puerta se echó golpeándose la cabeza y llorando, mientras contaba a todos su experiencia. Así estuvo 40 días, hasta que murió y hoy es venerado como santo.