sandy y sindo

Sandy llegó y arrasó.

El temporal más devastador de los últimos tiempos y el comienzo de una era de tormentas terribles en un mundo avanzado y moderno donde las civilizaciones fueron creadas para combatir cualquier incidente improvisto con medios de alta tecnología, pero en cambio no saben no destruirlo, un mundo donde la prioridad es el el consumo y la contaminación, olvidando el respeto y la tierra que heredamos de nuestros antepasados, fértil e intacta.

Sandy fue a por la ciudad de las ciudades, donde su estatua de la libertad tuvo que observar como la amenaza de ser destruida estuvo muy cerca, libertad que se desvanece día a día.

Sandy se atrevió a echarle un pulso a la gran ciudad que es capaz de afrontar situaciones de máxima alerta. ¿cuál fue la razón? ¿por qué sucedió semejante tormenta inusual? No hay duda, cambio climático, en esto coincidimos todos, ecologistas y demás personas coinciden en esto.

Lo que se cuestiona es si el cambio climático es debido a la contaminación del hombre, a su huella en la tierra o debido a "tormentas solares" sin que el hombre haya tenido que ver, dicen muchos científicos expertos en la materia. Sea una causa u otra, las casualidades no existen, al menos yo así lo creo, esto es una clara señal de lo que se avecina en tiempos venideros. Cualquier persona que se guíe por su instinto, como nofler, puede percibir que la historia de la humanidad está a punto de cambiar.

Sindo, vivió y murío.

Sindo era un hombre mayor que vivía en la aldea donde vive nofler desde que abandonó la ciudad donde se crió.

Pertenecía a una aldea de pocas casas que no cambio en los últimos años, sus vidas, sus casas y sus fincas, siguen siendo como antaño, Sindo era como un hombre de antaño, como si hubiese salido de una fotografía antigua en color sepia, envejecida por el paso del tiempo

Sindo era un hombre bueno, bajito con carácter, con ideas fijas y claras, pitillo en boca en todo momento, boina de lado, facciones muy marcadas, personalidad aldeana.

Sabedor del conocimiento que da el rural, la vida dura del campo, hombre de familia pudiente por haber sabido manejar las haciendas heredadas por sus antepasados.

No necesitaba nada para construir mucho, su imaginación e ingenio construían herramientas para seguir avanzando. No necesitaba consumir de más, ni derrochar, ni destruir, tan sólo crear, como cualquier otro aldeano heredero de su buena educación, la que con esmero le dejaron de padres a hijos, la tradición. Montes, leiras y casa como únicas herramientas para afrontar esta vida. Hoguera en invierno, frescor en verano dentro del ambiente que ofrecen los muros de piedra de las casas de aldea. Vivía sin calefacciones modernas, sin aire acondicionado, ni deshumidificadores, vívia como se vivió siempre en el campo, con leña, animales y alegría.

Sus armas en la vida, palo en mano, un sacho y dedicación absoluta al saber realizar cada día todo lo aprendido por tradición e ingenio. Sólo una casa, sin coche, sin teléfono, sin ver la tv, en vez de todo eso, pájaros, vida , naturaleza, productos frescos y buena mesa. Vecinos que son más que amigos y familia, animales que acompañan y aportan comida. Sindo, se ha ido, pero en nuestro recuerdo perdurará lejos del olvido. El ha sido ejemplo de un ser vivo que pudo disfrutar de todo sin destruirlo, tan sólo recordando la tradición de padres a hijos ha conservado todo tal y como lo heredó, en la misma condición, el murió el día de todos los santos y con él alguien bueno que supo vivir y dejar vivir sin destruir.