Lejos ya del foco de la noticia, la Agencia Española de Medicamentos (Aemps) ha publicado su 16º Informe de Farmacovigilancia sobre Vacunas Covid-19. Aparecen nuevos daños y continúan estudiando otros que en el pasado reciente apuntaba que pueden estar relacionados con estos productos que, recordemos, fueron desarrollados a toda velocidad y sin todas las medidas de seguridad.
Hasta el 10 de julio de 2022, se han administrado en España 102.480.101 dosis de vacunas frente a la Covid-19 y se han registrado 75.978 notificaciones de acontecimientos adversos (luego explicaré que existe una escandalosa infranotificación de posibles efectos secundarios, que son muchos más que los que se alertan, vaya).
Los posibles daños que vamos a comentar son nuevos, los anteriormente conocidos se han ido incluyendo en las fichas técnicas de estas vacunas.
El 65% de las dosis administradas correspondieron a Comirnaty (la de Pfizer), el 23% a Spikevax ( Moderna), el 10% a Vaxzevria ( AstraZeneca) y el 2% a Jcovden ( Janssen).
En nuestro país, actualmente se administran fundamentalmente las vacunas Comirnaty y Spikevax, con un uso muy limitado de las demás vacunas disponibles en España.
Hasta el citado 10 de julio de 2022, se han registrado un total de 75.978 notificaciones de acontecimientos adversos, lo que correspondería a 74 avisos por cada 100.000 dosis administradas.
13.369 fueron considerados graves, entendiéndose como tal, cualquier acontecimiento adverso que requiera o prolongue la hospitalización, dé lugar a una discapacidad significativa o persistente o malformación congénita, ponga en peligro la vida o resulte mortal.
De las 13.369 notificaciones de acontecimientos adversos considerados graves, 452 presentaron un desenlace mortal. Estos efectos secundarios no han de considerarse relacionados con las vacunas por el mero hecho de notificarse. Han de estudiarse uno por uno bien para ver si existe una relación de causalidad.
Pero sanidad NO lo hace. Como explico en el post titulado Las ocultaciones (oficiales) sobre los efectos adversos de las vacunas Covid-19, debe de ser que los casos que hemos conocido estos meses atrás no son de especial interés porque, como cuentan sus protagonistas en ese enlace, familiares de fallecidos tras la vacunación Covid, no se investigaron.
La Aemps lo explica así:
En la gran mayoría de los casos notificados en los que consta información sobre los antecedentes médicos y la medicación concomitante, el fallecimiento se puede explicar por la situación clínica previa del paciente y/u otros tratamientos que estuviera tomando y las causas de fallecimiento son diversas, sin presentarse un patrón homogéneo".
Tras conocerse los resultados de algunos estudios realizados que apuntan a cambios leves y transitorios en la menstruación tras la vacunación se está revisando de nuevo todos los datos actualmente disponibles sobre la potencial relación entre estos trastornos menstruales y las vacunas de ARN mensajero Comirnaty y Spikevax.
En base a la evaluación de los casos procedentes de los programas de notificación espontánea a nivel mundial y de un ensayo clínico en marcha con Vaxzevria, se ha identificado tinnitus como una posible reacción adversa que puede aparecer tras la administración de dicho tratamiento.
La parestesia es un trastorno de la sensibilidad que se manifiesta con sensaciones anormales sin estímulo previo, como el hormigueo.
La hipoestesia consiste en una disminución de la sensibilidad de la piel.
En base a la nueva información procedente de en un ensayo clínico en marcha y los casos notificados a nivel mundial, se han identificado la parestesia y la hipoestesia como posibles reacciones adversas que pueden aparecer con Vaxzevria.
También hay posibles daños identificados con Nuvaxovid. Por ejemplo, la anafilaxia (reacción alérgica grave).
Se han observado elevaciones de la frecuencia de algunos efectos secundarios
cobrando así consistencia los riesgos que se habían identificado a través de los sistemas de notificación de acontecimientos adversos, como por ejemplo los trastornos hematológicos, el síndrome de Guillain-Barré o el eritema multiforme", concluye la Aemps en su último informe de farmacovigilancia.
Muy importante: Las cifras de notificación de posibles daños provocados por vacunas no son las reales porque existe infranotificación de lesiones por medicamentos. Se estima que sólo se reportan entre un 2% y el 20% de las lesiones por fármacos, dependiendo de los países (en la mayor parte no llegan al 5%).
Así que esas 452 muertes tras la vacunación Covid hay que multiplicarlas por 20 para tener una cifra más aproximada a la realidad: 9.040 es un dato más certero.