Santa Cena
Copas sobre el polvo de la larga mesa.
Cientos de copas hacia la oscuridad.
Bordeo la mesa
levanto una y escucho.
Un verano. Una piscina de camping
entre pinos. Ese niño que corre.
Son tantas que no alcanzo la multitud.
Al azar levanto otra,
la dejo
levanto otra y otra. Para nada
recordaba tu flequillo rubio y la azul
viveza de tus ojos. Sigo
hacia atrás enfermo y sorprendido.
Buscaba algo en la Santa Cena.
Si Jesús no aparece nada me dirá.
Levanto algunas copas más y
a su círculo exacto las devuelvo.
Me voy dando cuenta. Sobre la mesa,
en el vacío de cada copa hueca
están todos y todo está.
Respuestas como ecos en una escalera.
Es mejor correr, cerrar esta puerta. Correr.
Santa Cena