Parece ser que en época visigótica ya se tiene constancia de la existencia de este enclave religioso.
En el Siglo X durante la repoblación se funda un primer asentamiento monástico que desparece debido a los ataques de las tropas de Almanzor.
En el siglo XI, por mandato de Fernando I , el abad Domingo Manso, procedente del Monasterio de San Millán de la Cogolla, vuelve a reiniciar en Silos la vida monástica, y gracias a él, el Monasterio se transforma en el más influyente de los Reinos de Castilla y León. Entre otras cosas, debido a la elaboración de códices en su scriptorium.
Domingo empieza a ser famoso por sus milagros y a él se acude cuando se pretende obtener la redención de los cautivos.
En el año 1073, tras la muerte de Santo Domingo, su fama provoca la llegada de peregrinos y también donaciones económicas, gracias a las cuales, se pudieron realizar nuevas construcciones.
Su sucesor, el abad Fortunio, continúa las obras de templo, construyendo una gran iglesia románica y su famoso claustro. Dichas obras tuvieron lugar entre finales del Siglo XI y el transcurso del Siglo XII.
Por desgracia, la iglesia románica del Monasterio de Silos desapareció casi en su totalidad en el Siglo XVIII debido a su sustitución por un templo neoclásico, construido por Pedro Machuca con planos de Ventura Rodríguez
De aquella construcción románica, en la actualidad perduran algunos muros, la portada de las Vírgenes, y algún elemento escultórico como un tímpano que podemos ver en el Museo del propio Monasterio.
Tímpano portada antigua Iglesia Románica de Silos (Museo del Monasterio de Santo Domingo de Silos)
(Fuente y Copyright: Web Abadía de Santo Domingo de Silos)
Claustro
Claramente es el Claustro el elemento mas famoso del Monasterio, construido entre los siglos XI y XII, tiene dos fases claramente diferenciadas y ejecutadas por los equipos de dos maestros distintos.
El primer maestro se ocupó en el Siglo XI de construir la galería Este y la galería Sur. El segundo maestro es el encargado de construir en el Siglo XII, toda la galería Sur y prácticamente toda la Oeste.
Claustro de Santo Domingo de Silos
Con cuatro lados irregulares, posee dos plantas, siendo la `parte inferior la más interesante, debido a la calidad y el simbolismo de sus capiteles de temática variada entre la que podemos ver motivos vegetales como zarcillos, hojas de acantos, etc. bestiario real y fantástico como aves, leones, arpías, centauros, dragones, grifos, sirenas,etc y cesterías de inspiración mozárabe de una factura exquisita.
Aquí os dejo una pequeña representación de los 64 capiteles existentes:
Cestería
Sirenas pájaro con lengua de serpiente
Ángel avisa a pastores y la Huida a Egipto
La Visitación, El sueño de san José y Maria acostada con el niño
La última cena
Arpías
Sirenas pájaro
Sirenas pájaro
Seres malignos
Leones
Parejas de águilas picando a liebres
Monstruos mordiendo sus patas
Grifos persas (Cabeza de león y cuerpo de águila)
Pero si hay un elemento que diferencia al de Silos de otros claustros monacales, son los ocho relieves o estaciones esculpidos por los dos diferentes maestros en las cuatro esquinas del mismo.
Esquina del claustro en la que podemos ver dos de los ocho relieves existentes en el mismo
Son los siguientes:
- Pentecostés: En su parte superior vemos surgir entre las nubes la mano de Dios, con el indice (desaparecido) proyectando el Espíritu Santo a sus discípulos. A ambos lados, dos ángeles descorren las nubes como si se tratase de una cortina, los apóstoles se colocan en dos filas superpuestas, estando representados los de la fila inferior con figuras exageradamente estilizadas y los de la fila superior solamente con sus respectivos bustos. Sobre todos ellos, sobresale la figura de María, orando con las manos unidas.
Pentecostés
- Enterramiento: En la parte superior, las tres Marías (Maria Magdalena, Maria Salomé y Maria "la de Cleofás) llegan al sepulcro llevando en sus manos tarros de perfumes. A su izquierda, sentado sobre la tapa del sepulcro, se encuentra el angel de la resurrección que se dirige a ellas con la frase que figura en la inscripción del arco superior de la escena: "NIL FORMIDETIS, VIVIT DEVS, ECCE VIDETIS" ("Nada temáis, Dios vive, ya lo veis"). Bajo la losa, yace el cuerpo de Cristo, de un tamaño desmesuradamente grande, como corresponde a su jerarquía. José de Arimatea, se encuentra flexionándole las rodillas para una correcta colocación y Nicodemo le acomoda el brazo y la cabeza. El lecho sobre el que reposa Cristo está cubierto por el Santo Sudario y tiene toda la estética de un altar. debajo, los siete soldados que hacían guardia en el sepulcro están colocados es posturas bastante forzadas y asimétricas, quizás dormidos o intentando reflejar el desconcierto ante el sepulcro vacío.
Enterramiento
Enterramiento (Detalle)
- Descendimiento: En la parte inferior, tres filas de rocas representan el temblor del monte Calvario, en el centro de las mismas, Adán (ADAM) intenta salir de su tumba. Sobre él, Cristo crucificado, con un rostro que refleja serenidad y paz, brazos rígidos y cubierto por un paño de pureza desde la cintura hasta las rodillas. José de Arimatea le sujeta por la cintura mientras Nicodemo desclava su mano izquierda ayudado por Juan que sostiene un martillo.La mano derecha, ya desclavada, la sostiene Maria, la acaricia con la cara en actitud de llevársela a los labios para besarla. Encima, un hombre y una mujer, representan a el sol y la luna, sostienen los lienzos de las tinieblas y la oscuridad ante la tragedia. Acompañan la escena tres angeles turiferarios saliendo de unas nubes. En el arco superior figura la inscripción "HIC OBIIT, HEC PLORAT, CARVS DOLET, IMPIVS ORAT" ("Éste muere, ésta llora, el amado se duele, el impío reza")
El Descendimiento
Descendimiento (Detalle)
- Discípulos de Emaús: Escena en la que aparecen únicamente tres personajes que emanan una gran serenidad. Cristo, a la derecha, ya resucitado, con gorro frigio y atributos de peregrino a Santiago de Compostela, es de un mayor tamaño como corresponde a su jerarquia. Su discípulo Cleofás, en el centro del relieve, le dice al Maestro: "Quédate con nosotros, porque atardece y el día ya declina", su compañero a la izquierda, figura como mero espectador de la escena y custodia las escrituras. Este discípulo es el único que conserva el azabache en sus pupilas, adorno frecuente al que precedía el vaciado de las mismas para dotarlas de mayor realismo.
Discípulos de Emaús
Discípulos de Emaús (Detalle)
- Duda de Santo Tomás: Quizás el más conocido de los ocho relieves. Los personajes estás magníficamente distribuidos en tres filas. Las figuras de la fila inferior, con un mayor relieve. las cabezas alineadas, al igual que las de la fila central, mientras que los personajes de la fila superior están adaptados a la curvatura del arco. Todas las figuras tienen inscritos sus nombres en sus respectivos nimbos y poseen una ligera inclinación a la izquierda con el fin de concentrar la atención en la escena principal: Cristo se aparta la túnica para mostrar a Santo Tomás su costado con la llaga producida por la lanza, y extiende su brazo derecho para facilitar la comprobación del Santo. En la parte superior del arco almenado que cierra la escena, entre dos torres que representan la Jerusalén celestial, vemos dos hombres tocando cuernos y dos mujeres tocando panderetas que festejan la resurrección.
Duda de Santo Tomás
Duda de Santo Tomás ( Detalle)
Duda de Santo Tomás (San Juan)
Duda de Santo Tomás (Detalle)
- Coronación de la Virgen: Con un magnífico tallado y ya con una estética claramente gótica, quizás fue el último relieve en ser colocado, El joven arcángel San Gabriel sonríe postrado ante la Virgen levantando su mano derecha y comunicándole la buena nueva. Ésta, con un rostro que muestra plenitud y belleza, eleva su mano derecha en un gesto de acatamiento. En la parte superior, dos pequeños ángeles que llegan desde un escenario de torres y edificaciones, depositan una corona en la cabeza de María.
Coronación de la Virgen
Coronación de la Virgen (Detalle)
- Árbol de Jesé: Quizá el relieve más deteriorado. Trata de explicar el árbol genealógico de Jesús. En la parte inferior, tumbado figura Jesé, encima, en la parte central, figura la Virgen flanqueada por David y Salomón. En el nivel superior, en el centro y dentro de una mandorla mística vemos al Padre eterno que sostiene en sus rodillas al Hijo. Encima, el Espíritu Santo. Rodeando a la Santísima Trinidad están los cuatro profetas mayores (Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel)
Árbol de Jesé
Árbol de Jesé (Detalle)
La Santísima Trinidad
- Ascensión: Magnifica composición piramidal en la cual los personajes se dividen el dos filas, en la inferior, con más relieve, siete discípulos, en la superior, menos definida, los restantes cinco y la Virgen. Todos dirigen la mirada arriba, donde aparece la cabeza de Cristo entre las nubes flanqueado por dos ángeles.
La Ascensión
Portada de las Vírgenes
El elemento más representativo que ha perdurado de aquel antiguo templo románico, aparte del conocidísimo claustro, es el acceso desde el templo a dicho espacio, una portada denominada Puerta de las Vírgenes.
Dicha portada, que data del Siglo XII, y cuyo autor parece que no fué ninguno de los que intervino en el claustro, se tuvo que complementar con escalones para poder salvar el desnivel existente entre la misma y la zona claustral. Su vano lo forma un arco de herradura de clara influencia mozárabe. En ella podemos contemplar capiteles de muy bella factura, con un punto caricaturesco, en ellos se representan dos hombres compartiendo cabeza y mesándose las barbas, cuadrúpedos atados y sujetados por hombres, un hombre es sujetado por otros dos, y un ángel.
Portada de las Vírgenes
Capiteles Portada de las Vírgenes
Vista del claustro desde la portada de las Vírgenes
Sala Capitular
Habitación existente en la parte oriental del Claustro donde los monjes se reunían para leer un capítulo de la Regla de San Benito, se elegían a nuevos prelados o se debatían asuntos concernientes a la vida en la comunidad religiosa. En el acceso a dicha sala se conserva una columna, en cuyo capitel figuran simios en cuclillas atados de manos y cuellos.
Sala Capitular (Vista desde galería claustro)
Capitel Sala Capitular (Monos atados)
Virgen de Marzo
Siglo XIII. Situada en la galería norte del Claustro. se trata de una escultura pétrea de gran tamaño con virgen trono y niño sentado en su rodilla izquierda.
Virgen de Marzo
Alfarje mudéjar
Siglo XIV. Gótico-mudéjar. Techumbre plana de madera policromada que cubre los cuatro lados del claustro inferior. Compuesto por cerca de 700 escenas que reflejan costumbres, ambiente e inclinaciones de aquella sociedad del S.XIV.
Alfarje mudejar