Revista Cultura y Ocio

Santos hermanos rehenes y mártires.

Por Santos1
Santos Fingar y Piala, virgen; mártires. 23 de marzo y 14 de diciembre.

Santos hermanos rehenes y mártires.

San Guignier (Fingar).
Iglesia de Pluvigner.

Su leyenda durante mucho tiempo se creía escrita por San Anselmo de Canterbury (21 de mayo), pero al parecer es anterior a este santo. Esta versión dice que Fingar (o Gwinear, Guigner) y Piala fueron hijos de un rey pagano irlandés llamado Clito. Fingar y su hermana se convirtieron a la fe por la predicación de San Patricio (17 de marzo) y Fingar huyó de su país para evitar el castigo de su padre. Junto a otros jóvenes nobles se fue a Bretaña, donde levantó unas cuantas ermitas y una capilla. 
Después regresó a Irlanda, donde predicó a muchos, ganándolos para Cristo. Con 800 personas, entre ellos siete obispos y su hermana Piala, se fueron a Hayle con vistas a embarcarse rumbo al continente. Allí los recibió Santa Ia (3 de febrero), una piadosa virgen ermitaña que allí vivía. Antes de embarcar, toda la comitiva pernoctó junto a la cabaña de una piadosa mujer, quien mató a su única vaca para darles de comer a todos. Una vez que comieron, Fingar reunió los huesos y la piel y resucitó la vaca, devolviéndosela a la mujer. Y allí estaban, cuando pasó por allí Corotic, conde de Cornualles, un feroz enemigo de los cristianos, quien apresó a ambos hermanos y les decapitó, sobre 450. La leyenda dice que Fingar clavó su cayado en la tierra e inclinó su cabeza ante la espada. Allí donde cayó su sangre brotó una fuente milagrosa y su cayado reverdeció, echó ramas y se convirtió en un árbol.
Otra versión del hecho dice que Corotic invadió Munster luego que San Patricio se hubiera ido, y capturó a numerosos neófitos. Corotic asesinó a muchos y se llevó con él a un considerable número de cristianos, a quienes vendió como esclavos a los escoceses y a los pictos. San Patricio habría escrito a los captores reclamando a los cristianos, pero estos solo se burlaron. Entonces el santo les habría excomulgado, llamándoles ladrones y asesinos, y prohibiendo a los cristianos recibirlos y darles de comer o beber. La respuesta habría sido que muchos cristianos terminaron mártires. Probablemente Fingar fue uno de los tantos que ciertamente padecieron bajo Corotic, no lo sabemos.
Fuente:
-"Vidas de los Santos". Tomo III. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.
A 23 de marzo además se celebra a
San Nicon de Sicilia y 199 comp. mártires.
San José Oriol, presbítero.
Santos Victoriano, Liberato y los mártires de Cartago.

Volver a la Portada de Logo Paperblog