Verdaderamente no son unos cachelos originales, pero en mi casa siempre los hemos llamado así. Según nuestros vecinos gallegos los cachelos son las patatas cocidas con piel, los que se cuecen sin piel son simplemente patatas cocidas. Así que perdón por utilizar este termino, pero como es una receta casera de las de toda la vida, espero me disculpéis. Es una receta que en mi casa se hacia mucho, tanto con pisto como con salsa de tomate casera llegando esta época de recoger los tomates, los pimientos y la cebolla. Época en que se hacía el pisto y las conservas para todo el año. Bueno se hacía y se hace porque yo sigo con esa misma tradición conservera jajaja. Me encanta, me entretiene y pensar que así tendré mis propias conservas libres de conservantes y naturales me satisface.
Ingredientes:2 cebollas1 pimiento rojo1 pimiento verde5 tomatessalaciete8 patatas8 salchichas1 vasito de vino blanco
- Hacemos el pisto. Para ello pelamos la cebolla y la picamos muy menudita. Lavamos los pimientos y los cortamos también muy menduditos, los ponemos a pochar en una sartén con un buen chorro de aceite hasta que estén bien blandos. En otra sartén, ponemos el tomate pelado y cortado en trozos y vamos haciendo una salsa, cociendo el tomate hasta que todo el agua que haya soltado se consuma, le ponemos un poco de azúcar y añadimos a la sartén con las otras verduras. Salamos y continuamos la cocción otro rato mas, removiendo hasta que todo esté integrado y hecho.
- Hacemos las salchichas con la receta de salchichas al vino blanco.
- Pelamos las patatas y las cocemos en agua con sal hasta que estén tiernas pero que no se nos rompan. Escurrimos.
- Cortamos las patatas en dados grandes y las incorporamos a las sartenes de servir.
- Añadimos dos salchichas por sartén cortadas en rodajas.
- Añadimos el pisto bien caliente, revolvemos y servimos.