El Sauber C33 es uno de los monoplazas más discretos de cuantos se han fabricado en la factoría de Hinwil, pero Monisha Kaltenborn está convencida de que será un buen punto de partida para el coche de 2015.Kaltenborn descarta que el nuevo bólido nazca de una hoja de papel en blanco, pues la continuidad reglamentaria permitirá aprovechar gran parte de los diseños actuales.
"No necesitamos desarrollar un coche totalmente nuevo, porque no es tan malo como parece. Sabemos exactamente cuáles son las debilidades de nuestro coches, son áreas que el equipo sabe muy bien porque les hemos dedicado muchos años de desarrollo".
"Debemos volver a centrarnos en esos aspectos, en nuestro rendimiento en curvas lentas. La aerodinámica no es tan mala, pero sí, también hemos de mejorarla. Si podemos dominar estas cosas, creo que daremos un paso adelante".
Kaltenborn confía también en Ferrari, el proveedor de motores del equipo.
"Tampoco deberíamos olvidar que este año el tren motriz es un factor vital, ya sea bueno o malo. Con la comunicación que tenemos con nuestro proveedor, confío en que darán un paso adelante. Estoy muy segura de que el año que viene tendrán un material mejor".
"Estoy segura que si yo estoy triste o enfadada, mis colegas de Ferrari lo estarán el doble. Lo importante es volver al buen camino, saben qué hay que hacer y confío plenamente en su potencial".
"El motor es uno de los factores más importantes, especialmente desde el punto de vista de la conducción, pero no es una razón para rendirse. Nuestra relación con Ferrari es larga, hemos tenido nuestros altibajos, pero seguimos juntos y lo solucionaremos juntos".
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