Steve Larson del Laboratorio Lunar y Planetario (LPL) de la Universidad de Arizona informó que las imágenes del asteroide 596 Scheila tomadas el 11 de diciembre mostraron un estallido en este objeto, mostrando una apariencia similar a la de un cometa y un aumento en su brillo de una magnitud. El aspecto cometario de este objeto fue confirmado por otros observadores en cuestión de horas.
El asteroide travestido Scheila pillado in fraganti. La cola delata su naturaleza cometaria. Crédito de la imagen: Peter Lake
Al revisar el archivo de imágenesCatalina, se observa que Scheila el 18 de octubre, el 2 de noviembre y el 11 de noviembre tenía un aspecto estelar, la apariencia típica de los asteroides vistos desde la Tierra. En la imagen de Scheila tomada por Catalina el 3 de diciembre aparece sin embargo, algo más difuso y brillante.
Después de escuchar esta noticia se especulaba que esto podría ser una evidencia de un impacto. ¿Podría haber impactado algo contra Scheila? Ésto parece improbable y la misma historia ya la hemos escuchado antes.
El asteroide Pizarro fue descubierto en 1979 y recibió el nombre provisional de OW7 1979, después su rastro se perdió durante años y luego se recuperó en 1996. Posteriormente fue renombrado como 1996 N2. Ese mismo año se descubrió que tenía un aspecto similar a los cometas, y muchos creyeron que esto era los rastros de un impacto entre dos asteroides. Después de varios años de inactividad, 1996 N2 desarrolló de nuevo una cola en 2002. Una colisión entre dos asteroides era muy improbable. Las probabilidades de que una colisión sucediese dos veces eran virtualmente cero. Más bien parecía un cometa haciendose pasar por asteroide. Este objeto se conoce ahora por su nombre de cometa 133P/Elst-Pizarro, llamado así por los dos astrónomos que descubrieron su primer estallido.
El estallido de 2002 y el descubrimiento de más asteroides activos perdiendo masa dieron lugar a un artículo en 2006 en la revista Science, que presentaba una nueva clase completamente diferente de los objetos en el sistema solar el llamado Cinturón Principal de Cometas. Estos objetos parecen cometas porque muestran coma y tienen colas pero sus órbitas se ubican dentro de la órbita de Júpiter al igual que los asteroides del cinturón principal.
Imagen de 596 Scheila tomada desde Nuevo México, mostrando la cola característica de los cometas. Las rayas se deben a la larga exposición con que fue tomada la imagen.
La causa más probable de la actividad de Scheila es la sublimación del hielo de agua de su superficie al ser calentada por el sol. Así lo sugiere fuertemente el comportamiento observado del mejor ejemplo conocido de este tipo de astros: 133P/Elst-Pizarro. Su actividad es recurrente, y es más fuerte en las proximidades de su perihelio, el punto de su órbita más cercano al Sol, al igual que otros cometas.
Esta variedad de cometas son objetos interesantes para los astrónomos, puesto que parecen conformar una tercera reserva de cometas en nuestro sistema solar, distinta de la Nube de Oort y del Cinturón de Kuiper. Puesto que conocemos que no hay forma alguna que éstas dos últimas reservas hayan depositado comentas en el sistema solar interior, el hielo de éstos peculiares cometas probablemente tengan una historia distinta que en los cometas procedentes del sistema solar exterior. Esto permite a los investigadores estudiar las diferencias en el disco protoplanetario del Sol en tres lugares diferentes. El estudio de estos cuerpos podría significar un mejor conocimiento de los océanos de la Tierra.
Ahora parece que tenemos otro caso de estos objetos para añadir a la población. Scheila probablemente vaya a cambiarse pronto el nombre. El asteroide 596 Scheila fue descubierto el 21 de febrero 1906, por A. Kopff en Heidelberg (Alemania). El objeto de 113 kilometros de diámetro lleva el nombre de una conocida estudiante de inglés en Heidelberg. En el futuro se llamará XXXP/Lawson o algo similar, y Scheila Kopff pasará a ser un recuerdo en la historia de la nomenclatura astronómica.
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