A pesar de la oreja cortada, no fue la tarde de Mari Paz Vega
Ficha del festejo:
Málaga, 13 de agosto 2012. Cuarta de abono. Menos de un cuarto de entrada.
Seis toros de “El Tajo y la Reina”. Cinco de “La Reina” y uno, el tercero, de “El Tajo”. Otro encierro desigualmente presentado. Destacó el cuarto.
MARI PAZ VEGA: sartenazo con derrame (Silencio). Estocada caída (Oreja).
LEANDRO: estocada desprendida (Oreja). Dos pinchazos, y media (Silencio).
DAVID GALVÁN: pinchazo y estocada caída con derrame (Ovación). Pinchazo y estocada trasera.(Silencio).
Se guardó un minuto de silencio en memoria de D. Félix Gómez Guillamón, veterinario de la plaza.
Se esperaba mucho más de la presentación del ganado y de la terna actuante. El encierro de Joselito ha vuelto a ser muy disparejo, con un cuarto y quinto toros bien presentados, especialmente el cuarto, un burel astifino, apretado, bien rematado que tuvo clase en la embestida, y que a la postre fue el mejor del encierro. El resto terciados, con algún regordío como el primero y el sexto. Algunos sospechosos de haber pasado por la barbería. Los mejores fueron primero, segundo y cuarto, el resto se mostraron parados. No es de recibo estas escaleras en la presentación del ganado en una plaza de primera categoría, y es responsabilidad del equipo veterinario y de la presidencia velar para que corridas tan disparejas no se vean en el ruedo de la Malagueta. Pero, con los matices que se hagan, la corrida sirvió y mucho, aunque, lamentablemente, fue desaprovechada por la terna actuante. Se les pegó mucho en el caballo donde cumplieron, algunos empujando fuerte metiendo los riñones.
A Mari Paz Vega le cupo en suerte el mejor lote. Recibió a su primero con unas buenas verónicas, aunque algo aceleradas, rematadas con la media. El del castoreño le propinó un buen castigo en varas. La torera no pasó de aseada. Hubo algunos derechazos aceptables, con algunos enganchones, y abusando de pico porque el toro se ceñía. Creo que el pitón bueno era el izquierdo, pero los naturales no tuvieron enjundia, y a la faena le faltó ligazón. Mató de un feo bajonazo. El encastado cuarto, al que se picó trasero y en demasía, fue un toro de gran calidad, noble, y con recorrido y picante. La malagueña, aunque decidida, estuvo muy por debajo de lo que esperaba de ella. Algunos derechazos aceptables, pero el resto del toreo en redondo, muy despegada, acelerada, sin profundidad ni ligazón y con demasiadas precauciones. Comenzó al natural y en el primer muletazo vino el enganchón, desistiendo de seguir la faena con la mano izquierda. Mató de una estocada caída y fue premiada por el cariño de sus paisanos con una oreja. Mari Paz sabe del cariño que le tengo y, es por ello, que debo decirle que ayer se le escapó una ocasión de oro para haber logrado ese triunfo rotundo que tanto tiempo ha esperado ella, y todos los que la apreciamos. Ahora debe reflexionar, y con la ilusión y la gran afición que tiene, espero y deseo que sepa rectificar, y tomar la senda adecuada para lograr su sueño de estar en lo alto del escalafón. Pero oportunidades como la de ayer no pueden dejarse pasar. Una verdadera lástima.
Leandro, fue otro que estuvo a baja altura. Insulso con el capote en su primero. Otro despropósito de suerte de varas, picando a treinta metros de la querencia y pegando a destajo. Todo un desastre que la autoridad debería sancionar. Desastrosa lidia en el segundo tercio, con un mitin en banderillas. Leandro, componiendo la figura, toreó templado pero para afuera, ligando pero metiendo pico sin mesura, y sin exponer. Por tan magna obra taurómaca, fue premiado con una oreja por el “Mundo Feliz” y por la presidenta que tuvo poco aguante en el palco. Con el quinto, que cumplió sobradamente en varas, la lidia por parte del peonaje fue otro desastre.¡Qué cantidad de capotazos! Con la muleta no atinaba a recogerlo, afligido, sin ceñirse, sin traerlo toreado. Toreo centrífugo, sin fondo, todo vulgaridad. El toro se le queda parado y sigue porfiando aburriendo hasta a las ovejas. Encima pincha, con lo que alarga el tostonazo. Mal sin paliativos.
Verde como el trigo verde está David Galván. Muestra cierto pellizco recibiendo con temple en el capote al tercero de la tarde. El toro llegó parado a la muleta porque le dieron de lo lindo en varas. Mucha figura y poca enjundia, poniéndose más pesado que el arroz con leche. Al sexto, al que también atizaron en el caballo, estuvo a los suyo; muchas posturitas, mal colocado, dudándole mucho, sin ideas claras, en vulgar y pesado pegapases.
Paz y salud
Pepe Pastor