Se ha duplicado el índice de obesidad infantil en China

Un grupo de investigadores del Centro para la Prevención y Control de Enfermedades de Beijing advierte que el se ha duplicado el índice de obesidad infantil en China en este siglo, algo que refleja claramente los rápidos cambios que se están produciendo en los hábitos de vida y la alimentación de los niños del país. Ante esta situación, se insta a que los niños coman de forma más saludable y realicen más ejercicio para frenar el problema y que éste no vaya a más.

En el estudio se realizó una encuesta a 14.000 niños de primaria y secundaria de Beijing (capital del país), de los datos se desprende que casi un tercio de los encuestados no comen de forma saludable, se ha reducido el consumo de cereales, verduras y patatas, incrementándose el consumo de alimentos y bebidas con exceso de azúcares, sal y grasas. Se apunta que abusan demasiado de las frituras, de los aperitivos, de la bollería industrial y de aquellos alimentos asociados al sobrepeso y a la obesidad, por ello también se ha incrementado significativamente el riesgo de que sufran diabetes.
Con respecto al incremento de la tasa de obesidad, los expertos de la Comisión de Salud y Planificación Familiar de la ciudad, han determinado que el número de jóvenes clasificados como obesos se ha duplicado con respecto a los valores del año 2000, el número de escolares obesos asciende ahora a un 16%. Casi el 67% de estos estudiantes obesos tienen un nivel elevado de azúcar en sangre, por otro lado, se ha incrementado el riesgo en la población infantil de sufrir diferentes enfermedades asociadas al estilo de vida y a la mala calidad de la dieta. Son datos realmente preocupantes que muestran que la occidentalización está pasando factura.

El año pasado, los organismos de salud de la capital del país, conscientes del problema, pusieron en marcha un programa de cinco años con el objetivo de ayudar a profesores, alumnos y padres a que los niños comieran mejor y realizaran ejercicio físico. El programa chino ofrece orientación sobre los alimentos que deben comer a diario y el ejercicio físico que deben realizar a fin de poder equilibrar las calorías ingeridas con el gasto energético. Este tipo de programas pueden tener los mismos resultados que los programas que se han llevado a cabo en occidente, no han sido satisfactorios.

Curiosamente, tal y como ocurre en Europa y otros países del mundo, ha aumentado la popularidad de los alimentos ecológicos, cada vez son más familias las que optan por este tipo de productos, en ello ha influido la cantidad de escándalos alimentarios que se suceden en el país, no tanto el índice de obesidad. Pero estos alimentos son muy caros en China y las familias con un poder adquisitivo limitado no pueden acceder a ellos, por lo que al final, para alimentarse tienen como opción aquellos alimentos que no son precisamente los más recomendables en una dieta sana y equilibrada.

Aquí leemos que los expertos argumentan que la causa del incremento de la obesidad en China también guarda relación con la falta de orientación brindada a los padres, pero como hemos indicado, son millones de familias las que no pueden acceder a una alimentación saludable para sus hijos, por lo que una política basada en los consejos y no en la subvención de alimentos saludables, o la puesta en marcha de programas escolares de ayuda, no va a servir de mucho.

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