Fotografías de Doc Pastor
Alba Messa es uno de esos rostros que se van volviendo habituales en el panorama cultural de Madrid, aunque ella realmente es gallega. Su sonrisa está cada vez más presente en los escenarios, cortos y desde hace poco retomando su vertiente musical.
Realmente no sé por dónde empezar. Si por “Ficcionados”, el cómo viniste a Madrid, porqué cantas…
Bueno, cantar canto desde pequeñita, desde los cuatro años. Para mí el ser cantante siempre tuvo algo de actriz, yo jugaba a interpretar, no solo era cantar por cantar. Me decían que era bastante teatrera. Mis padres me apoyaban bastante, no tanto cuando les dije que quería ser actriz que mi padre se lo tomo como un capricho.
¿En una cosa sí y la otra no?
Decían que no, que seguro que era algo pasajero, aunque con los años mi padre se ha disculpado. Realmente no recuerdo un solo día de mi vida en que no quisiese cantar o actuar. De más pequeña claro, quería ser heroína, tener un caballo y una espada, era muy fan de una película muy mala, “La gruta de la rosa de oro”, era italiana. La protagonista era una princesa que se llamaba Fantaghiró, se disfrazaba de hombre para luchar en la guerra, yo quería ser ella.
Pero luego lo de querer ser una amazona lo dejaste aparcado.
Bueno, lo tengo ahí. Ahora estoy viendo “Juego de Tronos” y me encantaría estar allí.
Vamos a ir a cuando quisiste dejar Galicia y venirte a Madrid.
Tenía 17 años y quería venir aquí, pero mis padres no querían que me fuese tan lejos y estuve tres años en Santiago haciendo Periodismo e Interpretación. Luego uno más en Coruña mientras rodaba una serie y ya me vine, con 21.
¿Qué serie era?
“Os Atlánticos”, yo hacía de adolescente. Era una orquesta y yo era la hija del director, pero no cantaba, de hecho odiaba la orquesta. Era la niña rebelde. Me divertí un montón haciéndola, los guiones eran muy divertidos, fue una gran experiencia. Tenía todo el rato una trama con un chico que estaba enamorado de mí, y se lo hacía pasar muy mal.
Y al terminar viniste.
Sí, el 12 de septiembre fue el último día que rodé y el 15 estaba aquí.
Lo tenías muy pensado.
Totalmente, pero también fue muy impulsivo, yo soy así. Lo decidí esa semana, me dije “me voy” y me fui.
¿Y qué dijeron tus padres?
Fue muy rápido, tuvieron un par de día de incredulidad y luego de drama.
Viniste a la aventura.
Totalmente, sin nada y teniendo la vida bastante resuelta en Galicia. Pero era lo que quería, vivir en otra ciudad, abrir campo y seguir evolucionando. En realidad no me fue mal, el primer par de años pasé de tenerlo todo a no tener nada, pero formándome, luchando y descubriendo otras cosas.
El cambio fue muy brusco, entonces.
Sí. Madrid no tiene nada que ver con Galicia. A nivel laboral también, hay mucha más gente y más oferta, pero más competencia. Moverse aquí es muy diferente. En Galicia me llamaban, aquí no es así, pensaba que iba a ser muy fácil y no lo es, cada vez es empezar otra vez.
Hay que estar renovándose siempre.
Sí. Empiezas de nuevo cada vez en esta profesión.
¿Y qué fue lo peor del cambio?
Ver que no conseguía trabajo y que había que ganar dinero, y ver que no lo lograba ni de actriz ni de periodista. Lo viví con mucho dolor, pero hoy ya pasados los años valoro mucho más todo. Cuando volví a tenerlo me di cuenta de lo mucho que quería esto.
Además ahora no paras.
Pues llevo dos años y medio sin parar ni un mes de trabajar. Estoy feliz. Hoy valoro y entiendo mucho más mi profesión, creo que fue por ver que no podía hacerlo. Los trabajos que he hecho me hacen aprender y me ayudan a evolucionar más como actriz.
Aunque también diriges.
Sí, yo cuando escribo uso mis recursos de actriz, intento hacerlo desde la otra parte, y cuando dirijo me pongo al otro lado, entiendo a los actores y estar en “Ficcionados” me ha hecho aprender un montón. El cómo hacer llegar lo que piensas, el no saltarte temas de ritmo, de conjunto, he crecido como actriz gracias a dirigir.
¿Y cómo es dirigir?
No es fácil, para nada. Cada persona es un mundo y te acercas con la mismo información pero igual debes hacerlo de forma distinta, para mí es casi algo cercano a la psicología.
Además en “Ficcionados” actúas y diriges, pero sobre el guión de otro.
Fue un trabajo muy duro, el texto sufrió una adaptación muy fuerte para que se adecuara más a un escenario y al trabajo de los actores. También convencer a esto de que la historia se podía hacer con verdad, que no solo era un cliché, es una obra que exige mucha forma, son personajes que no son naturales y corres el peligro de quedarte solo en la forma y no el fondo, no fue fácil.
Tu personaje en concreto se lleva la palma.
Hubo algo que imaginé muy rápido, me llevaba a algo loco y creo que el punto de llevarme hasta Raquel fue la libertad de poder jugar con el texto. También al estar en la dirección me hizo imaginar a los personajes muy claramente, y para mí fue muy importante la total libertad y probar todo lo que queríamos.
Con el plus de actuar y dirigir a la vez.
Es jodido, a veces un poco loco. Estábamos ensayando y yo daba indicaciones de dirección pero totalmente metida en mi personaje de Raquel, entiendo que alguna vez han debido de flipar y pensar que estaba loca de verdad. También he pedido ayuda a dos amigos directores, estuvieron en varios momentos para proponer cosas desde fuera, yo me considero aprendiz y no tengo problema en pedir consejo.
Tú pasas del teatro al audiovisual sin problema, ¿es muy diferente?
El proceso de preparación del personaje es el mismo, pienso yo, pero a la hora de rodar es diferente de estar en un escenario, allí está el público en directo que es algo que influye mucho. Es solo una toma, no puedes volver atrás, pero en cine todo está más concentrado y casi nunca ruedas en orden, es algo que exige mucho.
¿Y hay alguno más sencillo?
Quizá nada, ninguno de los dos. También depende, la película de “Summertime” la hemos rodado en cuatro días, para mí ha sido lo más difícil que he hecho. Era una media de veinte secuencias diarias, es muchísimo y además yo estaba recién llegada de otro rodaje, totalmente agotada y pensaba que en cualquier momento me iba a desmayar.
¿Cómo es tu personaje en “Summertime”?
Pues otra loca, creo que se me dan bien los personajes un poco tarados, será porque yo también lo estoy.
También eres muy expresiva.
Sí, lo soy. Pues Vicky, se llama así, es una chica bastante neurótica, obsesiva y controladora, exige mucha energía, yo siempre decía que con ella iba a terminar con úlcera de estómago. Pero cuando termine seguiré con cortos y sus estrenos, también estoy escribiendo una serie.
¿Para televisión o web?
Intentaremos venderla y si no será para Internet. Es de un grupo de chicas que son bastante frikis de las terapias naturales, esoterismo y demás, muy alternativas, todo en tono comedia. También quiero empezar a montar más cosas en teatro, y volver a la música que la he tenido un tiempo aparcada, quiero retomar ese proyecto.
Doc Pastor
Periodista/Fotógrafo. Cine, cómic y lo que toque. Fundador de Ruta 42 / La Encuadre. Coleo por más sitios. Mi perrito se llama Loki. Mis opiniones son mías. Valladolid - Madrid - Narnia ·
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