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Siempre hay alguien que se mete donde no le llaman. Cuando eres adolescente empiezan con la típica pregunta de ¿no tienes novio todavía?, luego ¿y no te vas a casar?. Cuando ya te has casado, bueno el mismito día de la boda, siempre hay quien te suelta lo de ¿y los hijos para cuándo?. Cuando tienes el primero llega la preguntita de ¿para cuándo la parejita?. Yo ya tuve la parejita pero como los míos los dos son niños, ahora la pregunta es ¿y la niña para cuando?. Sé que no lo preguntan con mala intención, pero cansa un poquito. Y yo me planteo:
¿Me supone un problema la opinión de los demás?¿Cuánto influyen en mi vida las personas de mi entorno?¿Me limitan sus opiniones?¿Si no fuera por el miedo a lo que los demás piensen, hubiera hecho las cosas de otra manera?¿Me afectan las opiniones de otros padres con respecto a la educación y crianza de mis hijos?
Seguro que alguna de estas preguntan te hacen reflexionar y quizás te des cuenta que en algunos momentos hayas hecho algo que no hubieras hecho si no fuera por los demás.
A mí esto me hace pensar y cuestionarme muchas cosas. La verdad es que admiro a quien tiene fortaleza y no tiene ningún reparo con nada ni con nadie. Es verdad que muchas veces por miedo a lo que puedan pensar dejo de hacer algo, como por ejemplo escribir. Hacía tiempo que llevaba dando vueltas al tema del blog pero no me atrevía. Ya ves tú, si lo que todos hacemos cuando tenemos alguna duda o nos puede el aburrimiento es buscar por internet y leer lo que otros escriben, pero claro no es lo mismo.Me alegro de haberme decidido por fin. Aunque ahora es cuando al escribir y le voy a dar a publicar me tiemblan las piernas por miedo a que será lo que piensen. Supongo que esto es así.El caso es que cuando te importa, te dejas influir y al final haces cosas que realmente no quieres. Por ejemplo con los niños, ya se sabe consejito por aquí y consejito por allá. Dar un buen consejo es muy difícil no se puede hablar por hablar. Una cosa es la experiencia que uno haya tenido y otra que sea bueno lo que hayas hecho. Peeeero de los errores se aprende.Me encantaría ser libre en todo momento sin tener influencias de nada ni de nadie. No se sí es que no tengo personalidad, es inseguridad, o qué será, pero a mí me importa lo que piensen los demás. Espero no ser un bicho raro la verdad y aunque sea un poquito a alguien más le pase, je je.
Cuando estaba en la búsqueda de mi primer hijo, esto supongo que a muchas que lo estáis intentando os pasa, tenía una "mosquita" cercana, que siempre me daba la tabarra con que lo mismo tenía algún problema y que se me iba a pasar el arroz. Que ni se me ha pasado el arroz ni he tenido ningún problema para quedarme embarazada. Pero eso me hacía sentir mal y estar preocupada por si esto era así. Si hubiera pasado de esos comentarios y me hubiera dedicado más a disfrutar no tendría ese mal recuerdo de búsqueda que tengo. Creo que sin quererlo pero todos en el fondo dejamos que nos afecten ciertos comentarios. Ya de paso aprovecho para animar a esas futuras mamás que lo están intentando y tienen tantas ganas que lo pasan mal o muy mal cuando no llega ese momento tan deseado. Sólo decirlas que cuando tenga que llegar, llegará. Si de verdad hay algún problema que es lo que enseguida piensas cuando al primer intento viene nuestra amiga, ya lo descubrirás. Pero que mientras llega o no ese momento disfruta al máximo con tu pareja que también lo pasa mal y en tu vida diaria.
Supongo que esto es cuestión de la personalidad que tenga cada uno. Aunque es verdad que según voy siendo más adulta me afectan menos las opiniones de otros. Espero con los años seguir mejorando. &version;