Se retiró a los 24 años desilusionado con el fútbol

Por: Pablo Spezzano
@pablospezzano

La mayoría de los jóvenes sueñan con ser futbolistas, ganar millones y porque no, ser famosos. Pero no todo el mundo piensa así y como dice la frase “Cada persona es un mundo”. Javi Poves, defensor central del Sporting de Gijón, de la segunda división de España, decidió rescindir su contrato y retirarse del fútbol con tan sólo 24 años. No se trata de un pedido de su médico personal por alguna enfermedad, sino que este joven se cansó de ser futbolista porque piensa que la pasión del fútbol fue tapada por el dinero: “Cuando era pequeño, jugaba por amor al deporte, pero cuanto más conoces el fútbol más te das cuenta de que todo es dinero, de que está podrido, y se te quita un poco la ilusión”.
Sus compañeros de equipo se sorprendían cuando en las concentraciones pasaba su rato libre leyendo libros como El capital, de Karl Marx, o Mi lucha, de Adolf Hitler. Los que verdaderamente lo conocían sabían que este final llegaría tarde o temprano pero no deja de sorprender al mundo del fútbol. Poves, además comentó “¿De qué me sirve ganar 1.000 euros en vez de 800 si sé que se obtienen con el sufrimiento de mucha gente?”. Tiempo atrás, ya había llamado la atención cuando no aceptó un auto que entregaba la marca que viste al primer equipo, advirtiendo que con su Smart le alcanzaba. Tampoco quiso cobrar por transferencia bancaría para que no se especulase con su dinero.
De esta manera y luego de tomar la decisión, el español dejará el fútbol y retomará sus estudios para cursar Historia por la UNED y así emprender su nueva vida.
“Quiero conocer el mundo de verdad, saber lo que hay. Ir a África. Para eso no hace falta mucho dinero. He estado en Turquía en hoteles que costaban tres euros. No quiero vivir prostituido, como el 99% de la gente. Si no puedo tener una vida limpia en España, la tendré en Birmania. Donde sea”, reconoció. Aunque tiene en claro que sus ingresos no serán como antes, esto es algo que no le preocupa ya que su objetivo es otro.
Mientras muchos desearían disfrutar la vida de un deportista, Poves colgó los botines un año antes de que finalizará su contrato y ahora espera recorrer el mundo, estudiar y no estar atado a los negocios. Sí, cada persona es un mundo.