¡Gate gate paragate parasamgate boji soaka!
¡Se va, se va, se va más allá, siempre se va más allá, siempre convirtiéndonos en Buda!
Luego de casi 20 años estudiando el Sutra del Corazón, sigo recibiendo de él enseñanzas nuevas y poderosas. Es de esos textos arcanos que pueden acompañarte toda la vida y siempre dar herramientas para crecer.
Entre muchas cosas, nos habla de minimalismo, soltar apegos, el engaño de los sentidos y los peligros de la mente divisoria. No en vano es uno de los sutras más cantados en el budismo Mahayana.
El cierre de esta escritura (y de otras más) es cantando el Prajñaparamita Mantra, que nos dice que las cosas del universo llegan y se van… pero al mismo tiempo todo es el Buda. ¡Nada es permanente!
Tu aliento llega… para irse.
Tus pensamientos llegan… para irse.
Tus palabras llegan… para irse.
Tus acciones llegan… para irse.
Tus sentimientos llegan… para irse.
Tus enfermedades llegan… para irse.
Tus etapas llegan… para irse.
Las estaciones del año llegan… para irse.
Has llegado aquí… para irte.
¿Entonces porqué te aferras tanto a la culpa, a la ira, a la envidia, al odio?
Todo lo que está ha llegado… para irse.