Revista Insólito
Una de las tres mujeres cautivas en Cleveland dijo que estuvo embarazada al menos en cinco ocasiones pero que la mantenían hambrienta y era golpeada hasta que abortaba, de acuerdo con un reporte inicial obtenido por CNN.
En sus primeras declaraciones a la policía tras ser liberada, Michelle Knight dijo que cuando Ariel Castro se enteraba que estaba embarazada “me hacía abortar el bebé”, según documento del estado.
Castro deberá pagar una fianza de 8 millones de dólares por los cargos que enfrenta, le informó este jueves el fiscal de la corte de Cleveland durante la primera audiencia pública en la que el hombre fue presentado desde su detención.
De acuerdo con las autoridades, Castro sometió a las mujeres a tribulaciones, golpizas y violación sexual, en un periodo en que ellas nunca estuvieron libres.
Knight “estuvo hambrienta por al menos dos semanas y luego fue repetidamente golpeada en el estómago hasta que abortó”, según el reporte inicial de la policía.
Pero cuando otra cautiva quedó embarazada, la situación fue diferente.
Cuando Amanda Berry entró en labor de parto, Castro ordenó a Knight recibir al bebé, de acuerdo con una fuente cercana a la investigación.
El bebé nació en una alberca de plástico donde quedó el fluido amniótico.
Una vez que el bebé nació, cundió el pánico, pues dejó de respirar y entonces las mujeres comenzaron a gritar, de acuerdo con la fuente citada en la entrevista.
Castro supuestamente amenazó con matar a Knight si el bebé no sobrevivía, de acuerdo con el reporte inicial de la policía.
Los hechos ocurridos en esa casa han sorprendido a las autoridades y al público en general.
“Lo más increíble aquí es que una chica que no sabía nada sobre nacimientos de bebés fue capaz de recibir a una niña sana que ahora tiene seis años”, de acuerdo con la fuente.
Una pesadilla de una década
Las tres mujeres pasaron sus días y noches cautivas en una casa de 450 metros cuadrados en uno de los vecindarios más antiguos de Cleveland. Solo salieron en dos ocasiones brevemente, de acuerdo con el director de seguridad pública de la ciudad, Martin Flask.
A menudo, las mujeres estaban en cuartos diferentes aunque ocasionalmente interactuaban y llegaron a “confiar la una en la otra por sobrevivencia”, dijo la fuente con conocimiento directo de la investigación.
Castro ponía a prueba a las mujeres a menudo –Berry, Knight y Georgina Gina DeJesus– al simular irse, de acuerdo con las autoridades. Después regresaba de pronto. Si notaba que alguna se había movido, las disciplinaba. Así pasaron los años.
En esa época las mujeres vieron a sus padres en televisión durante las vigilias que celebraban por ellas, de acuerdo con las autoridades. Ellas se emocionaban al saber que sus familiares estaban buscándolas. Sin embargo, Knight y DeJesus “sucumbieron” a su realidad.
Pero algo pasó con Berry el lunes en la tarde, cuando la mujer de 27 años llevó a cabo un audaz escape, de acuerdo con Ed Tomba, jefe adjunto de la policía de Cleveland.
Con la ayuda de los vecinos de Castro, Charles Ramsey y Angel Cordero, Berry se liberó a sí misma, a su hija de seis años y a las otras dos mujeres.
Las mujeres se encuentran de regreso en casa con sus familias, las mismas que lloraron y lucharon, pero sobre todo, nunca se dieron por vencidas.
“Sabía que mi hija estaba viva”, dijo Felix DeJesus, el padre de Gina, momentos después de que la mujer llegó a su casa el miércoles por la tarde. “Sabía que me necesitaba, y nunca me rendí”.
Castro, mientras tanto, está tras las rejas y enfrenta cuatro cargos de secuestro y tres de violación, de acuerdo con Víctor Pérez, asistentes del fiscal de la ciudad de Cleveland.
¿Cómo comenzó el cautiverio?
Knight tenía 21 años el 22 de agosto, cuando Castro la subió a su vehículo en la avenida Lorain, en Cleveland, de acuerdo con documentos de la acusación. Castro la llevó a su casa en la avenida Seymour, a unos cinco kilómetros, y no la dejó ir.
Knight fue abusada sexualmente en varias ocasiones, de acuerdo con los documentos, y pronto dejó de estar sola.
Al año siguiente, el 21 de abril del 2003, en la víspera de su cumpleaños, Berry experimentó el mismo escenario. Mientras caminaba de su trabajo en un Burger King esa noche, aceptó un aventón de Castro en la avenida Lorain.
Casi un año después se les unió DeJesus, de entonces 14 años.
Las tres permanecieron en ese infierno hasta el lunes en la tarde, cuando Berry pidió ayuda. Tras escuchar sus gritos, dos vecinos, Ramsey y Cordero, golpearon una puerta para ayudarla a escapar.
De acuerdo con Cordero, la hija de Berry también corrió fuera de la casa. Vestía solo una camiseta y un pañal. La policía está realizando un examen de ADN para determinar la paternidad de la menor.
“Ayúdenme, soy Amanda Berry”, suplicó a un operador del 911 desde la casa de Ramsey. “Fui secuestrada y he estado desaparecida por 10 años. Estoy aquí, estoy libre”.
El jefe de la policía de Cleveland, Michael McGrath, le dijo a Today de NBC, que las mujeres estuvieron atadas y que en la casa había sogas y cadenas.
Knight y DeJesus no corrieron fuera de la casa con Berry pese a que pudieron hacerlo, de acuerdo con la fuente, que las describió como temerosas e influenciadas.
Mantenía a todos a distancia
¿Cómo ocurrió esto en un vecindario urbano? ¿Cómo logro Castro, un exconductor de autobús, optimista y músico extrovertido, según un compañero de su grupo, mantener el secreto ante sus vecinos y familia?
Poco después de que las tres mujeres fueron encontradas, Castro y dos de sus hermanos que estaban con él fueron detenidos.
Durante los siguientes dos días, las autoridades no encontraron elementos para vincular a Onil y Pedro Castro con los secuestros, aunque ambos aparecerán en la Corte Municipal de Cleveland el jueves por órdenes de arresto pendientes en casos menores.
“Ariel mantenía a todos a distancia”, dijo Tomba sobre el sospechoso, al explicar que incluso sus hermanos y otros miembros de su familia aparentemente no estaban en contacto. Castro habló en Facebook de tener cinco nietos.
Castro ha estado hablando con los investigadores desde el martes, al igual que las tres mujeres que mantuvo cautivas.
Tras esas conversaciones, Tomba dijo que no creía que hubiera más víctimas, incluida Ashley Summers, quien tenía 14 años cuando desapareció en Cleveland en el 2007.
Desde el lunes, personal de seguridad ha revisado la casa de Castro, que estaba hecha un “caos” cuando los investigadores entraron por primera vez. Las autoridades retiraron más de 200 artículos que esperan les ayuden a reconstruir lo sucedido.
Agentes del FBI también analizaron una casa ubicada a dos puertas de distancia, en busca de información luego de que en los últimos días encontraron que ese lugar podría tener vínculos con el caso.
Cuestionamientos
Mientras investigan, las autoridades enfrentan cuestionamientos sobre si el caso pudo haber sido prevenido. Algunas personas del vecindario han dicho que contactaron a la policía para advertirle de comportamiento sospechoso ocurrido en la propiedad de Castro, como reportes de mujeres desnudas y gritos en su patio trasero. Las autoridades dicen que nunca recibieron llamadas.
La policía dice que estuvo en dos ocasiones en la casa de Castro, una vez que hubo una pelea en esa calle en el 2004 y otra para investigar el incidente en el que fue acusado de dejar solo a un niño en el autobús. Nadie respondió en la casa y los investigadores lo cuestionaron más tarde en otro lugar, de acuerdo con la policía.
Documentos de la corte del 2005 muestra que la exesposa de Castro lo acusó de agresiones, como quebrarle la nariz en dos ocasiones, romperle dos costillas, dislocarle el hombro en dos ocasiones y romperle un diente. Un juez emitió una orden de protección pero la retiró más tarde.
Tomba cree que las autoridades actuaron correctamente
http://cnnespanol.cnn.com/2013/05/09/me-golpeaba-hasta-hacerme-abortar-dice-victima-del-secuestrador-de-cleveland/