Secuestro de niños

SOLO LOS EDUCADOS SON LIBRES Epíteto

Es inevitable; en algunas ocasiones, comienzo el día con un juramento y ciscándome en todos los muertos. Me hago mayor y sigo sin entender muchas cosas; y eso que me digo: Arístides, no te subas, tranqui. Pues eso, hoy me despierto con que en Nigeria, o sea, en esa parte del mundo que no le interesa a nadie, han secuestrado a un centenar de niños que se encontraban en una escuela. Me pregunto: ¿quién puede ser el descerebrado que se lleva a 100 menores de una escuela? Sigo la noticia y me entero de que allí el deporte nacional debe de ser el secuestro, porque desde hace dos años hombres armados se han llevado a 150 niños. Joder con los valientes, me digo.

Tiene que ser desesperante cuando una madre dice:"No sabemos qué hacer, todos estamos esperando ver qué puede hacer Dios. Son los únicos hijos que tengo". Vamos, que solo confía en la intervención divina, que no llegará. Las escuelas tendrían que ser lugares seguros en los que no se debiera elegir entre la vida o la educación. ¿Obvio? pues para algunos no. El día 1 de marzo el grupo yihadista Estado Islámico en la Provincia de África Occidental secuestró a 45 mujeres, con un par de cojones (nunca mejor aplicado) y más leña al fuego

Nigeria es un país de mayoría cristiana al sur y musulmana al norte. Esa dicotomía no da derecho a secuestrar, y menos por creencias religiosas. Es trájico por partida doble: por un lado, el silencio informativo; por otro, porque ni mujeres ni menores tienen que ser objeto de daño alguno. Bastante tienen con sobrevivir, como para padecer a cretinos de mente vacía. Si la justicia no les juzga, que les juzgue su dios, si existe; que está por ver.