Es inconcebible pensar en edar a un bebé para volar en avión, pero parece que es una práctica que realizan algunos padres, les proporcionan medicamentos formulados que están indicados para tratar alergias, resfriados o tos, como efecto secundario en el prospecto se indica que pueden provocar somnolencia. Además de argumentar que el viaje puede ser más tranquilo, afirman que de este modo se reducen los efectos de la descompensación horaria o jet lag. Como sabemos, este tipo de viajes largos en avión que atraviesan diferentes regiones horarias producen un desequilibrio del reloj biológico.
Pero este tipo de prácticas, ¿cómo deben ser consideradas?, ¿una opción o un abuso?, evidentemente para quienes las llevan a cabo es una opción y ya hemos explicado algunos argumentos, pero en nuestra opinión es un abuso y una mala práctica que en realidad no beneficia a los pequeños, se pueden utilizar otro tipo de fórmulas para entretener o dormir al bebé y no es necesario recurrir a algo que parece más cómodo. A esto hay que añadir que las agencias de salud no recomiendan sedar a los niños en los viajes en avión, pero algunos padres indican que los pediatras les sugieren esta alternativa, evidentemente de forma discreta. Es difícil creer que un profesional sanitario pueda aconsejar tal acción, pero puede darse el caso.
La sedación no es recomendable y tiene riesgos y peligros, así los explica el director del comité de fármacos de la Academia Estadounidense de Pediatría. Según el especialista, cuando se utiliza Benadryl, un medicamento antihistamínico, sedante e hipnótico, los efectos secundarios que produce son peligrosos para los niños menores de dos años, indica que incluso algunos niños han muerto a causa de su ingesta. Al parecer, la difenhidramina, principal componente activo del fármaco, se concentra en el líquido cefalorraquídeo que rodea el cerebro pudiendo provocar efectos impredecibles en los pequeños, al respecto os recomendamos acceder a este enlace de Wikipedia para conocer con más detalle todos los efectos adversos del fármaco.
Lamentablemente algunos padres confían en este tipo de medicamentos y los utilizan para que los bebés en el avión se duerman, en el fondo es posible que sepan que hacen mal, ya que el experto indica que estos padres admiten que proporcionan el medicamento a sus hijos pero bajando la voz. Varios testimonios afirman que los fármacos han dado buen resultado, otros en cambio no han tenido una experiencia positiva al ver a sus hijos en un estado entre despierto y dormido, totalmente abatido y actuar como si fuera un “zombi”, no quisieron saber nada más de este tipo de prácticas, se sentían mal y es algo lógico.
Como decíamos, existen alternativas, podemos conocer por ejemplo el testimonio de una madre británica que debe realizar tres vuelos largos cada año con sus tres hijos, su táctica es comprar juguetes nuevos para que se entretengan con ellos, llevar la merienda en el equipaje de mano, libros con calcomanías, todo aquello que les pueda entretener y hacer más corto y ameno el viaje. No puede ser nada bueno consumir un fármaco que no necesita el niño, ¿y si ocurre un imprevisto durante el vuelo? Preguntar al pediatra sobre la sedación en este tipo de vuelos es más habitual de lo que parece, basta acceder a Urban Baby, un lugar en la red en el que se pueden publicar opiniones sin identificación, basta utilizar el buscador que aparece en el margen derecho de la web e introducir sedate children traveling plane, podremos conocer todo tipo de opiniones, a favor y en contra. Al respecto, decir que hemos visto que en más de una ocasión se argumenta que ha sido el especialista médico quien ha sugerido esta práctica.
En definitiva, no se nos pasaría nunca por la cabeza llevar a cabo esta práctica, nosotros contestamos a la pregunta que se formula en el artículo de BBC, con la respuesta de que la sedación infantil en el avión es un abuso y una mala práctica por parte de los padres. ¿Qué opináis?
Foto | Sindesign
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¿Sedar a un bebé para volar en avión?