Demo de la obra Xylosidase de Damien Hirst en los fondos de pantalla. Foto: s[edition]
Demo de las obras en dispositivos móviles. Foto: s[edition]
Lo que ofrece s[editions] es la posibilidad de poseer (¿poseemos sólo cuando pagamos?) una versión digital de edición limitada (entre 10.000 y 20.000 ejemplares, que poco no es) de una obra que existe físicamente y que algunos pocos afortunados poseen. ¿Si podemos descargarnos la obra (la reproducción de la misma) porqué nos entra el gusanillo de poder pagar por ella? Si pagamos por una obra para nuestro salvapantallas del ordenador, el móvil o el Ipad, ¿esto nos convierte en más coleccionistas que aquél que le hace una foto a una obra en una feria y se la cuelga donde le dé la gana?
Tracey Emin, Love is what you want, Foto: s[edition]
Distinto sería si las obras hubiesen sido creadas y pensadas para el formato digital, es decir, si la galería vendiese arte digital de Hirst, Emin o Viola o de quien fuese, ahí sí le encontraría sentido, tanto al precio como al medio de venta. Pero lo que ofrece s[editions] no me parece que se diferencie substancialmente de la acción de comprar un póster de una obra en una tienda de un museo, el hecho de que pretendan venderla con certificados de autenticidad y ediciones limitadas me parece una estrategia de marketing que juega con el mito de la autoría y el sueño latente en todos de coleccionar arte. También podríamos pensar que esta nueva forma de distribución es el paralelo digital de lo que la obra gráfica supone a la obra original, no lo sé ¿es una forma de democratizar el coleccionismo o una simple estrategia de venta muy, pero que muy efectiva?
Artists discuss s[edition] from s[edition] on Vimeo.