Seducción: la inocente

Erica G., bailarina de 32 años, dice que apuesta su colección de sostenes de encaje, a que ella sale ganando con su método de seducción lenta y sutil. "Me inclino a que me guste el hombre,sólo después de haber hablado con él unas cuantas veces", explica, "y, en consecuencia, la mayoría de mis seducidos son hombres conocidos". Cuando Erica se los encuentra, se insinúa con una serie de gestos provocativos; por ejemplo, se arregla la tira del sostén por debajo la camisa, se moja los labios con la lengua, se acaricia el lóbulo de la oreja..."Y entonces me les escurro y les huyo a la mayor velocidad posible", apunta. "Dejo entrever la sugerencia de que a lo mejor el hombre en cuestión me interesa, y me retiro casi en seguida, para que no se sienta seguro". Y cada vez que lo ve, intensifica sus provocacione. A veces le toma meses, pero si continúa el juego, su elegido acaba por decirle más o menos: "Oye, ¿qué está pasando entre tú y yo?" Y ella replica: "¿Por qué no me invitas a salir, y lo averiguamos?" Y la muchacha rompe a reír cuando le preguntamos si los hombres responden a ese estilo de seducir. "!En seguida¡ Y no saben ni que los hizo reaccionar".