[SEFF 2013] El chatarrero salva un tercer día decepcionante

[SEFF 2013] El chatarrero salva un tercer día decepcionante

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Moisés Valderas Álvarez 11 noviembre, 2013 0

Hoy domingo se antojaba ilusionante, almenos a priori, ya que el resultado sería muy diferente al esperado.

Nuevamente por diversos compromisos que me están truncando ver más pelis de lo planeado en un principio hoy mi jornada comenzaba por la tarde, perdiéndome los dos pases mañaneros de 10.000 noches en ninguna parte y Los chicos del puerto.

A las 17:00 comenzaría la proyección para la prensa de Stray Dogs, del director Taiwanés Tsai Ming-Liang, co-producción francesa e incluida en la sección oficial del festival. Ya mi hermano, Samuel Valderas creador del blog comicsen8mm me avisó de como se las gastaba el director, que en 2005 arrasó incomprensiblemente en el festival de Sitges con El Sabor de la sandía, un film completamente insulso lleno de insoportables planos secuencia de varios minutos de duración donde nada ocurre. Comienza la peli y vemos en un plano fijo a una madre peinandose sentada a los pies de la cama de sus dos hijos, pasa un minuto…dos…tres… cuatro… cinco… y aparecen el título de la peli. Segundo plano fijo, un plano de un bosque, se escuchan pisadas, varios segundos despues aparecen los niños que bajan una cuesta empinada y atraviesan el plano, este continua varios segundos mas mientras se escuchan nuevamente pisadas alejándose. Tercer plano: dos hombres están parados en un cruce de un semáforo con dos carteles de publicidad de una inmobiliaria, al mas estilo “compro oro”, y nuevamente pasa un minuto… dos… tres… cuatro… el semáforo se pone en verde, en rojo, los coches van y vienen de distintos lados, siguen pasando los miuntos. Tras un par de planos más habrían pasado los 25 minutos de metraje, momento en el que varios asistentes comenzaban a abandonar la sala. En los 35 minutos siguientes, veríamos más de lo mismo, incluyendo una escena al mas puro estilo “Anne Hathaway” en la escena que le valió el oscar, pero a la hora de película tuvimos que salirnos, además hicimos bien, ya que según nos contaron otros compañeros el plano fijo final dura mas de 20 minutos…

En cierto modo lo que quieren contar, lo trasmite, la dureza de la vida de esta familia de “perros callejeros” que apenas tienen para comer, pero hay diferentes maneras de contar esto sin hacer que la mayoría de los presentes tenga que abandonar la sala. Aunque eso si, el montador de la peli será el más feliz del mundo, porque trabajo ha tenido mas bien poco. Si tenéis un enemigo mortal, recomendadle Stray Dogs.

Tras un prolongado descanso nos llegaría la alegría de la tarde, ya que nos dirigimos a ver Un episodio en la vida de un chatarrero. Ya en el día de ayer como os mencioné estuvimos en la rueda de prensa con su director, el serbio Danis Tanovic, quien nos tocó la patata con algunas de sus declaraciones y experiencias rodando el film. Su intención era la de hacer una denuncia social, que se pudiera emitir en la televisión de Bosnia e intentar concienciar a su pueblo para que lo mostrado en la película se repita cada vez menos. Cual fue su sorpresa que, a pesar de estar rodada con un bajísimo presupuesto, por no decir casi nulo, llegó al fesival de Berlín dónde ganó el gran premio del jurado y el premio a mejor actor, y dónde es dentro del festival de cine europeo de Sevilla una de las proyecciones que mas ha gustado al público.

Lo que nos cuenta la cinta es la historia de una familia gitana, sumida en la mas absoluta pobreza pero van sobreviviendo como buenamente pueden. La mujer, Senada, se queda en casa cuidando de sus hijas (las cuales son unos bichos de cuidao’ que te sacarán la sonrisa entre tanta tristeza y miseria) o preparando la comida (unos platos sencillos pero que tenían una pinta espectacular y que a muchos nos hizo rugir el estómago), mientras el marido, Nazif, es quien sale cada mañana a cortar leña para suministro personal y a recoger y vender chatarra, aunque todo cambia más a peor si cabe cuando Senada cae enferma y necesita urgentemente el ser operada por un aborto natural. No tienen tarjeta sanitaria y deberán abonar 930 marcos, un disparate de dinero para una familia que apenas tiene para salir adelante, y es aquí cuándo a uno se le enternece el corazón al ver como los que nada tienen son siempre los que mas dan, ya que mientras por un lado el director del hospital se niega a aceptar un pago a plazos, vemos como los amigos y familiares de Nazif harán todo lo posible para que Senada pueda ser operada lo antes posible, ayudándolo en todo tipo de tareas y sin pensárselo dos veces.

Pero tras el buen sabor de boca llegaría otra gran decepción, tras pegarnos la carrera hasta la Alameda para llegar a tiempo entramos en la proyección de El futuro de Luis López Carrasco. Lo primero que nos llamó la atención es que la sala estaba practicamente vacía, estando acostumbrados a ver gente en la fila 1 en casi todas las películas chocaba que en esta eramos unas 25 personas, y 8 de ellas era el grupo que venía conmigo. Algo olía raro y por desgracia a los pocos minutos sabríamos el porqué…

La peli comenzaba con un fundido en negro y unos cortes radiofónicos del momento en el que en 1982 el PSOE ganaba las elecciones y Felipe Gonzalez era elegido como presidente del gobierno. Hasta ahí todo bien, ya que lo que nos propuso el director de la película, presente en la sala antes de su proyección, era reflejarnos que aunque en aquella época viviamos una crisis muy parecida a la de hoy, teníamos algo que hoy no tenemos, que es esperanza, y el saber que pronto saldríamos de esa situación, algo que reflejaría a través de una fiesta en un viaje por la atmósfera de aquella época, lo malo es que se queda en eso, una atmósfera.

Hay que reconocer el bien que tiene esta película, ya que precisamente la atmósfera está perfectamente recreada en un trabajo perfecto de vestuario, maquillaje, peluquería, decoración… ademas de estar rodada en 4:3, un formato televisivo muy ochentero, pero es solo eso. La película es una hora en la que escuchamos grandes temazos de aquella época y los chavales de la fiesta disfrutando de la misma con conversaciones de las que tuvimos que tirar de los subtitulos en inglés para poder enterarnos de algo, ya que el sonido está muy por encima, y tampoco es que tuvieran gran importancia debido a que no eran mas que las típicas charlas de una fiesta juvenil. Al menos su director fue sincero: “Mi intención no era contar una historia“. Otra proyección que nos obligó a unos cuantos a abandonar la sala antes de tiempo.

Cuanto menos decepcionante (al menos para mi por las películas que fui a ver) este tercer día de festival. Pero el día de mañana se antoja muy ilusionante…

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