Segovia, una ciudad para viajar por la historia de España

Unas buenas zapatillas son la mejor compañía para recorrer esta "capital" de Castilla y León. Sus pequeñas calles llenas de historia invitan a perderse en ella.

Segovia vista desde la torre de Juan II
Créditos: Javier Sánchez de la Blanca Pastor

La española ciudad de Segovia se postula para Capital Europea de la Cultura para el año 2016 y motivos no le faltan. Las angostas calles esperan al turista para pasearlo por rincones repletos de historia con olor a horno de leña, sobre todo en la Segovia histórica. Si va por esta ciudad y al preguntar por un sitio a un segoviano, lo mandan a la calle Real, no desespere al no encontrarla en el callejero. La calle Real como tal, no existe, sin embargo, es una de las principales y recorre la ciudad desde el Acueducto al Alcázar. 
Es una larga calle dividida en tramos: Cervantes; Juan Bravo; Plazuela del Corpus; y por último, Isabel la Católica, desde la que se llega a la Plaza Mayor. Lo mejor para visitar esta ciudad de Castilla y León, es tener nociones básicas de lo que se quiere ver y dejarse llevar por sus calles, ya que lo más probable, es que sin siquiera proponérselo, llegue a ello. 

El Acueducto de Segovia 

Acueducto de Segovia
Créditos: Javier Sánchez de la Blanca Pastor

La obra de ingeniería romana más importante de España, tiene su punto más alto, 29 metros, en la representativa Plaza del Azoguejo. Impresiona la excelente conservación de sus 25 mil sillares de granito sin ningún material que las uniera, con una longitud de 818 metros y 166 arcos. Si bien es difícil datar su construcción, en el año 1974, Roma regaló a la ciudad de Segovia una escultura de Rómulo y Remo, conmemorando el bimilenario de su Acueducto. Esta maravilla arquitectónica es casi la responsable de que la ciudad fuera declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en el año 1985. La Catedral de Segovia Construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con rasgos renacentistas, es conocida como la Dama de las Catedrales, por sus dimensiones -105 metros de largo, 50 de ancho y 33 de altura en la nave central- y su elegancia. Ubicada en la Plaza Mayor, reúne a su alrededor el teatro Juan Bravo, la Iglesia de San Miguel, donde fue coronada reina de Castilla Isabel la Católica, cafés, restaurantes y hoteles. Todo en ello, en edificaciones construidas en los años 20 y 30.  Corral del Mudo  Un poco más adelante de la Catedral, una pequeña callejuela lleva a uno de los últimos rastros de los corrales de los barrios judíos, que acoge un caserío tradicional de arquitectura de ladrillo con entramado de madera: El Corral del Mudo.  El Alcázar de Segovia 

El Alcázar de Segovia visto desde la iglesia de la Veracruz
Créditos: Javier Sánchez de la Blanca Pastor

Una elevada roca labrada por los ríos Eresma y Clamores, otorga el emplazamiento perfecto para una fortaleza de origen militar, inexpugnable durante siglos, al que se accede a través de un puente levadizo sobre un profundo foso. En la Edad Media, fue uno de los castillos favoritos de los reyes de Castilla y León, se cree que además de su excelente ubicación militar, también esta predilección se debía a su cercanía a zonas de caza. Al perder su condición de residencia real, cuando la Corte se instaló en Madrid, fue utilizada durante dos siglos como prisión de Estado. 152 escalones angostos y de caracol, llevan a La Torre de Juan II y unas espectaculares vistas de Segovia y sus alrededores, como el Pinarillo, La Iglesia de la Vera Cruz y Zamarramala. Actualmente, alberga el Museo de Armas y Archivo Militar y puede ser recorrido por los turistas.  Iglesia de San Juan de los Caballeros – Museo Zuloaga  La Iglesia de San Juan de los Caballeros se ubica en la parte alta de la ciudad, en la Plazuela de Colmenares y es llamada así porque en ella se reunían a dialogar los caballeros de las familias más nobles de Segovia. Este precioso templo, uno de los más antiguos de Segovia, hoy alberga el museo de Daniel Zuloaga, ceramista y pintor segoviano quien lo compró en el año 1905 para instalar en él su taller. En el jardín dedicado a Diego de Colmenares, en la plaza del mismo nombre, es posible encontrar un busto dedicado al ceramista segoviano.  El trayecto desde Madrid hasta Segovia  Segovia se alza a sólo 87 kilómetros de Madrid. Hay diferentes caminos que llevan a la capital de Castilla y León, sin embargo, el que discurre por el Puerto de Navacerrada es uno de los más bellos. No olvide detenerse en el kilómetro 58 a admirar el paisaje y no deje de refrescarse con el agua de deshielo de la Fuente de los Geólogos.
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