Seguimos igual

El toro sigue siendo la asignatura pendiente de La Malagueta

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Ya se sabe que cuando Juli llega le acompaña su apoderado Roberto Domínguez con una colección de felinos para que, estando quien estaba hoy en el palco, sean aprobados sin problemas. Y así sucedió. Porque, aunque es cierto que lo de Cuvillo es cornúpeta poco voluminoso, también lo es que hoy en el ruedo de la Malagueta se ha visto una colección de animales menos que justos de presentación, algunos regordíos, otros terciados tirando a mininos y varios con muy poca cara. Este no es el camino para que la casa Chopera logre aprobar con solvencia la asignatura pendiente, que a día de hoy, sigue teniendo esta plaza: el toro. También deben meditar al respecto de la entrada registrada en los tendidos pues, que con el cartel anunciado en día taurinamente tan señalado, solo se haya registrado algo más de media entrada es como para hacer pensar que, aparte de la crisis, algo no se está haciendo bien.

Es cierto que al Juli se le veían las ganas y la disposición para salir triunfante en el festejo. Como lo es el que posee una de las mentes más preclaras para conocer las condiciones de sus oponentes. Pero eso no quita  para que abuse del pico muleteril, toree en tiralíneas, con poco ajuste y descargando la suerte. Su gran capacidad técnica hace que, obligándolos con temple, sus toros acaben metidos en la muleta. Pero su toreo no posee ni la estética, pues su figura no le acompaña, ni la ética del toreo de exposición. Que en su segundo toro anduvo con gran solvencia técnica, es indudable, amén de dos tandas de muleta baja y con ajuste, pero supo a poco para un torero que está en lo más alto del escalafón y que quiere esta temporada tapar más de una boca.

Que me perdonen muchos jóvenes aficionados a los que tengo sincero aprecio y que profesan especial admiración por Perera. No quiero caer en el error que una vez cometí en una de mis críticas y por el que se sintieron dolidos, sin ser mi intención, alguno de ellos. Pero, por más que intento ver o adivinar algo en Perera, sigue sin decirme nada. Con el capote muy vulgar por no calificarlo de desastroso. Es justo también decir que le cupo el peor lote, pero con este tipo de toros este diestro está perdido. Su toreo se basa en el gran valor que posee y para desarrollarlo necesita un toro con más picante. Pero además, es que aburre hasta a las ovejas. Su encimismo sin sentido, que le conduce a propinar trapazos por doquier, y sus faenas interminables, se hacen insufribles. Para torear el valor es pilar esencial, pero en el toreo no todo es el valor.

Talavante venía dispuesto a lograr el triunfo que en esta plaza se le resistía. Le tocó en suerte el mejor toro del encierro y, aunque hubo momentos de cierta brillantez en su faena, anduvo por debajo de la gran calidad en la embestida del  ejemplar de Cuvillo. Siempre he dicho que Talavante es torero de espejo, y hoy me lo ha vuelto a demostrar. Su toreo es muy irregular, pues en el se alternan pasajes ortodoxos con otros totalmente artificiosos. Otro diestro que emplea pico sin mesura y tiende al toreo centrífugo, aunque esto ya no parece ser pecado mortal en el toreo moderno, pues nadie lo censura ni a él, ni al resto de coletudos. Vulgar y desangelado con el último de la tarde. Con el estoque sigue siendo un desastre, un auténtico pincha uvas, lo que le ha hecho perder muchos triunfos en plazas importantes.

Paz y salud