¿Qué hacer una vez que la rutina se ha instalado en nuestras vidas? Los niños, el trabajo, las tareas del día a día… son cosas de las que tenemos que ocuparnos pero que pueden hacernos olvidar el mimar lo verdaderamente importante, el motor de nuestras vidas: la familia. Si lo que deseas es mantener la llama del romanticismo encendida no olvides realizar un break de vez en cuando, olvidándote de las obligaciones y de los malos rollos. De hecho, este tipo de iniciativas para realizar en pareja revierten directamente en beneficio de los que están más cerca. En el caso de los padres y madres, los hijos.
Oxigenarse de vez en cuando y revivir nuestra luna de miel como si fuera la primera vez es un ejercicio de salud mental muy recomendable, pero lo es más si incluimos a toda la familia en el saco y decidimos realizar una segunda luna de miel. Los niños, la pareja e incluso las mascotas pueden formar parte de una nueva aventura que nos haga disfrutar en grupo lejos de la rutina y que, además, estreche lazos entre hermanos o incluso entre padres e hijos. Si te apetece la idea pero no sabes por dónde empezar, siempre puedes buscar viajes accesibles para todos en Viajesdepareja.com.
¿Qué opciones tenemos para viajar en familia? Lo cierto es que tipos de viajes hay muchos, casi tantos como familias distintas. Pero sí es necesario realizar unas cuantas recomendaciones. La primera de ellas es que nos alejemos de los núcleos urbanos si viajamos con niños pequeños, pues éstos no podrán disfrutar de la oferta cultural o nocturna que ofrecen las urbes tanto como si ya fuesen un poco más mayores. Aunque si decidimos decantarnos por grandes ciudades, siempre estará bien guardar unas horas al día para pasear por el parque y que los más pequeños puedan campar a sus anchas, o bien programar una visita a algún parque de atracciones. Ciudades como Sevilla tienen Isla Mágica, así como Barcelona tiene Port Aventura o Madrid el parque Warner.
Otra opción es realizar un crucero… más romántico para los padres y más cómodo para los hijos, puesto que cuentan con muchas actividades en un espacio relativamente reducido donde es imposible perderlos. La piscina, los salones de juegos, los espectáculos y las excursiones diarias en que se basa este tipo de oferta vacacional las hacen perfectas para encontrar el perfecto equilibrio entre la actividad, el ocio y el relax. Tampoco olvidemos los viajes de aventura si tenemos hijos más mayores: rutas a pie o en bici pueden resultar de lo más estimulantes, pues los peques de la casa pueden dar rienda suelta a sus ganas de moverse y hacer cosas.
Como puedes comprobar, las opciones son variadas y todas ellas bastante apetecibles. ¡Ahora es el momento de que te reúnas con tu familia y penséis en el plan perfecto para vosotros!
Foto / Wesley Fryer
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Segunda luna de miel en familia