Las comunidades de vecinos viven a menudo situaciones de incertidumbre cuando se produce un siniestro en el edificio que habitan. La rotura de la caldera, goteras en la terraza o los daños en el ascensor provocan que una comunidad no asegurada tenga que hacer frente a una derrama cuantiosa para pagar los desperfectos.
En este artículo te voy a hablar del seguro de comunidades, cuáles son las coberturas más habituales y exclusiones en este tipo de seguros.
¿Qué es el seguro de comunidades?
El seguro de comunidades para propietarios protege a la comunidad de vecinos frente a aquellas eventualidades que requieran de servicios urgentes y necesarios para afrontarlas.
Para contratar un seguro para una comunidad de propietarios es fundamental conocer el valor del inmueble. En general, los seguros de las comunidades de propietarios solo cubren las zonas comunes. Sin embargo, en algunos casos también se pueden incluir en la póliza zonas privadas. Esto encarece mucho el precio de la póliza, pero puede ser interesante para algunos casos concretos.
Además, es importante, saber los metros cuadrados de la comunidad y el año de construcción de esta, tener en cuenta el número de locales comerciales, el número de vecinos, las reformas llevadas a cabo (y si hay facturas de ellas), el tipo de calefacción, el número de ascensores, el número de escaleras, el número alturas, el número de sótanos, número de plazas de garaje o si existe vigilancia en el inmueble, entre otras cosas. Todo esto influirá a la hora de determinar el precio del seguro.
Las coberturas habituales del seguro de comunidades
Hay 4 tipos de coberturas en función de los daños que cubren:
- Daños en el continente: hace referencia a los elementos estructurales (techos, paredes...) los espacios anexos (como garajes, trasteros...) y las instalaciones como el ascensor.
- Responsabilidad civil: las comunidades de propietarios tienen responsabilidad sobre los daños causados a terceros por un mal funcionamiento de los elementos comunes.
- Daños en el contenido: hace referencia, por ejemplo, a los muebles que se ubican en las zonas comunes del edificio y que sirven para el uso de cualquier vecino.
- Defensa jurídica: las reclamaciones por daños y la defensa de los derechos del propietario o inquilino.
Además, las pólizas de comunidades suelen incluir los daños causados por:
- Incendio
- Explosión
- Daños eléctricos
- Actos de vandalismo
- Robos
- Daños por agua
- Control de plagas
- Accidentes de empleados
- Atascos en tuberías
Exclusiones en el seguro de comunidad
Tienes que saber que cada compañía tiene sus coberturas y exclusiones, aunque lo habitual es que todas coinciden en no hacerse cargo de los daños en determinadas circunstancias. En concreto:
- Cuando el daño ha sido causado a propósito.
- En siniestros causados por algunos fenómenos naturales, como por ejemplo terremotos.
- En casos de que el mantenimiento haya sido deficiente o nulo.
- Por defectos en la construcción del edificio.