Quien nos iba a decir, que en estos momentos en los que vivimos, íbamos a contratar un seguro para mascotas. El problema está, en la cantidad de incidentes que han ido aconteciendo en los últimos años, por el gran número de sucesos que han ocurrido con perros, en concreto perros peligrosos.
Antiguamente, había una laguna legal ante estos incidentes, tanto por la vía penal como la civil, ya que no había ningún seguro de responsabilidad civil frente a estos acontecimientos, pero dada la oleada de incidentes, y el gran numero de acogimiento de perros catalogados como peligroso, hacen que se impusiera la norma de un seguro para animales.
Estos seguros a parte de ser obligatorios, para los animales peligrosos, no deja de ser una prevención para los dueños de esos animales, ya que ante futuros o posibles lesiones corporales, daños materiales u otros perjuicios que pudieran originarse, este seguro para mascotas, haría frente a los problemas derivados, dadas las coberturas que se hubieran contratado, o bien las básicas, o la básica con mas prestaciones.
Por el día de mi cumpleaños, mis padres me prepararon una sorpresa que jamás hubiera esperado, cuando llegué a mi casa, me encontré con una caja grande y cuando la abrí, descubrí que dentro tenía un cachorro bull dog inglés, color negro con manchitas blancas. No tenía ni idea que esos perros fueran catalogados en sí, como animales peligrosos. Mis padres, ya se habían hecho cargo del pago del seguro para mascotas, así como la primera visita al centro veterinario, y fue aquí donde se encargaron de informar a mis padres de todo lo relacionado con el mundo que envuelve a los perros peligroso, además de instalarle al animal, el microchip obligatorio.
Por eso y por todo solo puedo decir que ahora mismo soy la niña más feliz del barrio, y mi familia ha aumentado en un miembro más, algo impensable para mis padres y mis hermanos. También descubrí, que junto a la cajita dónde se encontraba el animal , había otra caja y dentro encontramos kit, preparado para el perro, en él me encontré una correa rosa con estrellitas, y dos chaquetones para el perrito, al que mas tarde llamaríamos Yuko, un chaquetón iba a juego con la correa, y el otro era tipo boxeador estilo Rocky.