Seguro que es la edad
Por Dolega 8 abril, 2014 Con humor 5 comentarios
Llevo una temporada de taxista a tiempo completo, a la Niña no le acaba de curar el pie y andamos de médicos a ver qué es lo que ocurre, voy y vengo sin parar todo el día y menos mal que el tiempo en estos últimos días ha hecho que mi ánimo saliera de su letargo invernal.
Cuando vienen estas épocas de actividad acelerada es cuando me doy cuenta que los años no pasan en balde; notas que tu resistencia física ha mermado considerablemente.
Si además te juntas con gente a tomar unas cervezas, te percatas que la edad también ha hecho mella en tu resistencia a escuchar estupideces. Notas que aquellos años de sonreír con toda naturalidad al oír según qué cosas, han pasado a la historia.
El Domingo me invita el Consorte a tomar algo a una terracita. Día espléndido, calorcito, relax total.
Llegamos y hay conocidos al fondo, te llaman con la mano y te conminan a que te unas al grupo. El Consorte y yo, que cada día estamos más antisociales, buscamos con los ojos desesperadamente una mesa libre, pero no hay ni una así que ni modo, tendremos que “hacer sociedad” que decía una amiga mía.
Saludos, besitos, sonrisas y dos hijas en los ventitantos entusiasmadas con la boda a la que han asistido el día anterior, así que nos relatan que es lo más original, diferente y trendy que han visto en mucho tiempo. A mí la palabreja ya me pone los pelos de punta; me recuerda a la terracita con sillas de maceta.
Nos cuentan emocionadas que, entre otras cosas, había máquinas de hacer palomitas (pop corn) en el jardín y que los camareros pasaban con bandejas de gominolas y piruletas mezclados con gintonics y litronas de varias clases y que habían puesto una cascada de lacasitos(M&M) y que tenían una fogata para asar mashmeallows/nubes y muchas cosas más super divertidas y originales y que la boda la había organizado una empresa que se dedicaba a organizar bodas diferentes y…y…
Me dedico a la difícil tarea de pinchar una aceituna del aperitivo que nos han traído mientras pienso que “trendy” no sé, pero barato le había salido un huevo a los listos de los novios y los “organizadores de boda”.
Me imaginaba a los padres suspirando aliviados porque la originalidad del evento no consistiera en que la cascada fuera de percebes y ostras cayendo por kilos y no hubiera máquinas expendedoras de colas de langosta a la brasa repartidas por el jardín al calor de una barbacoa gigante donde se asaran chuletones de buey mientras los camareros llevaban enormes bandejas cargadas de jamón de jabugo, güisqui de 15 años, ron añejo 10 años y Vega Sicilia a troche y moche.
No te jode…¡Eso sería original! Caro, pero original.
-¿Y que película pusieron?
