Existen muchas pólizas que no cubren los robos, incendios o inundaciones si el asegurado se ha ausentado más de 72 horas. Si se va a faltar más de tres días seguidos, la Oficina del Asegurado (OFA) recomienda pedir a algún vecino o amigo que acuda a la vivienda un par de veces por semana.
Para evitar que la compañía le acuse de negligencia, cierre el agua y el gas y no deje las llaves en lugares como el descansillo o bajo el felpudo.
Si tiene cobertura de otra póliza (comunidad de propietarios, etc.), conviene avisar a la compañía; en caso de que ocurra un incidente ambas acordarán el reparto de las indemnizaciones. Si no dice nada, pueden alegar que pensaba cobrar las indemnizaciones por partida doble, y negarse a abonarlas.
Es frecuente que los muebles y utensilios propios de una actividad profesional queden excluidos de la póliza. Conviene mencionar su existencia antes de la firma para que sean tenidos en cuenta.
La Organización de Consumidores (OCU) informa de que muchas aseguradoras no cubren el importe de la sustracción si los moradores se ausentan unos días (de dos a treinta, según la compañía) y antes de irse no han guardado las joyas y objetos de valor en cajas de seguridad.
En situaciones de infraseguro o sobreseguro, las compañías suelen aplicar la regla proporcional. Por ejemplo, si una casa tiene un valor de veinticuatro millones y se asegura en dieciocho la compañía entiende que sólo se asegura la vivienda parcialmente, en este caso en un 75%. En caso de siniestro se indemniza en esta proporción.