La respuesta corta es no, pero desde hace tiempo se vienen realizando diferentes estudios para intentar avisar a la población de la inminencia de un terremoto, al mismo tiempo que se trata de hacer edificios y refugios que puedan resistir mejor los embates de los terremotos. Los daños causados dependen en parte de lo concentrada que esté la población en el lugar del mismo y de las construcciones. Un ejemplo lo tenemos en el año 2010, el 12 de enero se produjo el terremoto de Haití que con una medida de 7 en la escala de Richter tuvo unos efectos devastadores causando la muerte de 233.000 personas; un mes después en Chile se produjo otro de 8,8 (el séptimo más importante jamás registrado) causó la destrucción de medio millón de casas y cientos de muertos, pero ni de lejos fue tan destructivo como el de Haití ( 900 veces mayor que el de Haití), a pesar de ser superior en la escala, de hecho fue tan violento que aceleró la rotación de la tierra.
La manera como se producen los terremotos está mas estudiada. La tierra se fractura bajo la tierra, a varios kilómetros por debajo de la superficie. Es la llamada tectónica de placas, el calor interno mueve las placas, la lava sube y se solidifica, se convierte en corteza y los bloques resultantes colisionan provocando el terremoto. Los países situados encima de estas placas están mas expuestos. Haití en concreto se encuentra encima de la placa caribeña y la placa norteamericana. Al deslizarse las placas se acumula una gran tensión que se puede medir por marcadores GPS. Con estos marcadores se puede medir la tensión acumulada pero no predecir cuando se producirá la ruptura. En el caso de Haití se fracturó solo una parte de la placa, un sector central de unos 50 Km. de falla que mide 300 Km desde Santo Domingo hasta el sur de Haití atravesando toda la isla, con lo cual es probable que en un futuro se produzca la rotura de otro tramo.
Otra falla muy activa es la de San Andrés de 1300 Km. Desde California a la frontera Mexicana. El último terremoto importante en la zona se produjo en 1994 con 6,7 en la escala, provocó 60 muertos y miles de millones en perdidas. En la actualidad la energía acumulada equivale a 300 bombas atómicas y se teme que en un futuro tenga lugar el gran terremoto de California si se produce la fractura de las placas.
En esta zona del Pacifico se encuentra la placa de Nazca, encima de ella Chile que a parte del mencionado cuenta también con el terremoto mas potente de la historia, producido el 22 de mayo de 1960, con una magnitud de 9,5 provocó entre 5.700 y 10.000 víctimas. Estos terremotos se producen en la costa, donde las placas están superpuestas (subducción) la superior se alza y así en el de 2010 los acantilados subieron a la superficie dejando en las rocas especies que se encontraban bajo el mar. El peligro adicional con que cuentan las ciudades costeras es el del tsunami posterior al terremoto, como vimos con el de Japón del año pasado , cuyos daños fueron causados principalmente por el tsunami y no por el terremoto. Igual que el de 2004 en el Océano Indico, con una magnitud de 9,1 y con el epicentro a 100 Km de la costa, devastó aldeas enteras provocando la muerte de 250.000personas, según algunas fuentes se puede elevar a 400.000 y afectó a Sri Lanka, Islas Maldivas, India, Tailandia, Malasia, Bangladesh y Birmania. Es el tercero en magnitud y de los más mortíferos.
La fosa de las Aleutianas ha provocado numerosos terremotos en Alaska, el segundo de la historia, con una magnitud de 9,2 se produjo aquí en marzo de 1964, si bien solo causó algo más de 100 víctimas por lo despoblado de la zona. La falla de Cascadia entre Oregón y Washinton también es una zona activa. Estudiando los sedimentos del fondo del mar se puede determinar todos los terremotos habidos en la zona.
Los sismólogos y científicos dedicados a intentar predecir los terremotos buscan zonas de gran actividad sísmica para estudiar los movimientos en el interior de la tierra. Así en el parque Nacional de Anzaborrego donde en los últimos 10 años se han producido cuatro terremotos de magnitud 5, y se produce una media de uno de magnitud 3 al mes, se han colocado torres de perforación con detectores del movimiento a 250 metros de profundidad. Se estudia así la frecuencia y la intensidad de los movimientos, pero no se puede predecir cuando se van a producir.
Otra forma de estudiarlos es siguiendo los llamados 'seísmos silenciosos' enterrando sismómetros a 30 cm, y que son capaces de distinguir movimientos fuertes del terreno de vibraciones leves. La mayoría de los terremotos e producen a 16 Km de profundidad, pero hay una zona a 40Km más caliente, donde las placas se deslizan con regularidad y sin apenas temblar. Con cada vibración aumenta la tensión en la placa superior. Por ahora este método de estudio tampoco sirve para predecir cuando tendrá lugar un terremoto. Si se ha comprobado que un terremoto en un lugar de la falla transfiere la energía al tramo siguiente y así es posible un terremoto mas adelante de la falla.
En cualquier caso lo que está claro es que solo si una predicción es fiable y segura se pueden tomar medidas, en caso contrario resulta muy arriesgado desalojar una ciudad entera con predicciones que no sean del 100%.
El método de estudio más esperanzador se basa en las ondas sísmicas. Se sabe que los terremotos generan dos tipos de ondas: Las primarias viajan mucho mas rápido que las secundarias, y solo producen leves sacudidas, a continuación llegan las secundarias que son las que provocan los temblores fuerte, el terremoto en sí. Al localizar las ondas primarias se podría predecir la llegada de las secundarias con un margen de tiempo. En la costa de California se han colocado 400 sismómetros para intentar localizar estas ondas primaria y dar el aviso. Este sistema ya se utiliza en Japón donde, al darse la alarma automáticamente se paran los trenes, se sellan los conductos de gas y saltan las alarmas en colegios, comercios y hogares. En este caso y en el de California depende de la cercanía a la costa del seísmo el margen de tiempo que quede para dar la alarma.
Frente a quienes tratan de predecir el terremoto para reducir los daños otros prefieren la tecnología. Los daños normalmente son provocados por la caída de los edificios o por tsunamis. Los ingenieros estudian la resistencia de los materiales en simuladores muy fiables, estudian la construcción de cimientos deformables o flotantes, para absorber las sacudidas, o contrapesos, en vez de estructuras rígidas. La tecología aplicada a las construcciones, refugios, detectores de las ondas primarias, y no realizar construcciones encima de las zonas donde se encuentran las fallas son las herramientas con las que contamos hoy.