Revista Cocina

Seitán Wellington relleno de shiitake con cebolla caramelizada al eneldo y mostaza

Por Lapastanoengorda

Holi a toda la gente pesada que me escribe por Instagram pidiendo recetas de Navidad. En estas fechas tan señaladas, tan apuntadas con el dedo, tan susurradas a las espaldas, quiero enseñar esta receta que jamás me hubiera planteado porque no sabía ni que existía. Aquí traigo una versión vegana del solomillo wellington que puedes fliparlo.

Al final de este post hay un párrafo hater con una dosis muy grande de realidad que quizá no te guste leer, por eso lo pongo al final, para que sea opcional para subir nota.

Creo sinceramente que esta es una de las mejores recetas del blog junto a la crema de cebolla para torpes y las bolitas energéticas, casualmente todas saben dulces y no es que sea yo muy de dulce, prefiero el brócoli, pero bueno, ahí están. Al principio me dio bastante pereza hacerla pero hice trampas en muchos pasos que iré diciendo a lo largo del post. La primera trampa es que compré el seitán ya hecho, si prefieres hacerlo tú aquí te dejo una receta, no es difícil y queda muy guay. Por otro lado, tampoco me iba a poner a hacer el hojaldre, una vez cuando era pequeño vi por la tele en un canal de recetas cutre cómo se hacía y es flipante lo que se tarda, quizá algún día cuando tenga un mes de vacaciones lo haga por vivir la experiencia, pero ahora no es el momento. Tengo que decir que tuve que comprar la masa de hojaldre sin gluten y los ingredientes dejaban un poco que desear, pero la otra que había no era vegana y no podía hacer otra cosa. Irónicamente la masa no lleva gluten pero el relleno es básicamente gluten, así es la vida de juguetona a veces, si quieres hacerla completa sin gluten, rellénala de pollo vegano, soja texturizada o algo que te apetezca.

Empiezo por la guarnición y así mientras la metes al horno, te pones a hacer lo demás que mola y optimizas el tiempo, que hay muchas cosas que hacer. Tienes que cortar patata, almendras y setas shiitake en trozos muy pequeños, yo básicamente los metí al procesador de alimentos y le di caña, no nos vamos a engañar, esa es mi trampa número dos. Una vez tengas todo bien picado, lo tiras en una bandeja de horno grande con un buen chorrazo de vino y sal, dale caña al horno y mételo hasta que creas que están hechas.

Seitán Wellington relleno de shiitake con cebolla caramelizada al eneldo y mostaza

Una vez hecho o comprado el seitán, molaría que lo cortaras en tiras longitudinales y lo tostaras un poco en la sartén con vino blanco y ajo, luego ponlo en un plato lejos de ti para no comértelo mientras haces el resto del relleno. Para el relleno necesitarás la tercera trampa, que es básicamente meter una cebolla en el procesador de alimentos, su mismo peso en setas shiitake, varias cucharadas de panela, unas ramas de eneldo fresco y varias cucharadas de mostaza antigua Dijon de la que viene con granitos y cuando la comes se te destapona la nariz. Tapa el procesador y tritúralo todo pequeñito pero sin llegar a hacer una pasta, luego lo pones todo en una sartén contundente con aceite de oliva a fuego bajo mientras babeas y remueves, ten paciencia que el resultado merece la pierna.

Básicamente ya está todo, saca la guarnición del horno antes de carbonizarla y ponla también lejos para no comértela. Saca la masa de hojaldre del envoltorio y pon una rodaja de seitán, una cucharada potente del relleno y otra rodaja, así alternando para que quede bien jugoso, luego cierra el hojaldre como puedas e intenta decorarlo si es que te ha sobrado masa, si no, da igual. Tira un chorro de aceite de oliva por encima y mételo al horno sabiendo que te queda un buen rato para comértelo porque cuando lo saques tendrás que esperar porque quema. Si lo pones sobre una pizarra negra quedas súper bien, igual que con esta tarta de tofu.

Espero que la hagas o al menos compartas esta receta en tu muro de Facebook.

Muak!!

ATENCIÓN COMIENZO DE PÁRRAFO HATER

Quiero decir que esta receta no es necesariamente para personas veganas, es apta para ñus y demás personajes que aparecen en la cena de Navidad y seguro que les gusta aunque finjan que no. Me gustaría también aclarar, que no es necesario que sea Navidad para comer cosas estrafalarias, me refiero tanto a cosas veganas como no veganas, de hecho sería bastante guay que justamente ese día las personas veganas pudiéramos evitar tener que cenar viendo a personas comiendo hígados enfermos reventados de patos que han sido cebados con una manguera hasta el estómago y luego atados una cuerda en el cuello para que no puedan vomitar, es decir: foie, o royendo huesos de animales bebés que apenas tienen 30 días de vida y tendrían que estar tomando leche de su madre, es decir: lechazo. Ahí lo dejo, no quiero quejarme más que ya escribí un post bastante hater fuera de mi línea sobre los ñus en navidad, ahí lo dejo por si quieres leerlo.

FIN DE PÁRRAFO HATER

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