93
Veces
El problema del mundo no son los derechos de autor sino la legislación que hay en torno a ellos. Es sencillo comprender que algo que ha creado una persona puede ser registrada para concederle los derechos, pero la ley es tan ambigua varias veces, sobretodo en casos especiales, que pequeños problemas se convierten en discusiones impresionantes. Para muestra el siguiente caso que ha ocurrido recientemente:
Una persona va a la selva con una cámara y por cuestiones diversas un mono se termina tomando una selfie, palabra de moda para definir un auto-retrato. Si, un mono se toma una selfie, pero una selfie impresionante, tratándose de un mono por supuesto. La mencionada foto termina en Wikimedia Commons y la persona pide que la retiren porque la foto es suya. Después resulta que la foto en realidad no es de nadie y se puede distribuir gratuitamente.
La persona en cuestión es David Slater, y la foto de la polémica es la que acompaña el artículo. Esta es una foto cuyos derechos de autor no pertenecen a nadie, pues aunque se hizo con la cámara de Slater lo cierto es que él no tomo la foto. En todo caso la foto pertenecería al propio mono, pero la legislación indica que un animal no puede ser propietario de una foto, así que esto ha llegado a un curioso limbo legal.
Eso si, Slater no se ha tardado en vender el fichero a varias publicaciones, lo que resulta bastante curioso porque legalmente hasta el momento la foto no pertenece a nadie y se puede utilizar gratuitamente. Todo indica que Slater va a continuar su lucha legal por obtener los derechos de autor de la curiosa foto, de modo que no se sabe con certeza como terminará este asunto.
¿Por qué una selfie de un mono está dando tanto de que hablar? Simple, la legislación respecto a los derechos de autor tiene muchas lagunas legales que complican todo, aunque también acepto que este es un caso muy curioso.
Fuente | The Telegraph
Vía | Genbeta
Imagen Wikimedia