TÍTULO: Selfies
AUTOR: Jussi Adler-Olsen
EDITORIAL: Maeva
Sinopsis:
El séptimo caso del Departamento Q, es un auténtico rompecabezas para Carl Mørck y su asistente Assad .
Cuando en un parque de Copenhague aparece el cuerpo sin vida de una mujer mayor, el comisario Carl Mørck recibe el encargo de esclarecer ese asesinato brutal, cuyas circunstancias parecen estar relacionadas con otra muerte sucedida años atrás. Al mismo tiempo, un asesino en serie se dedica a atropellar a mujeres jóvenes. Por si fuera poco, las instancias superiores del Departamento Q están todo menos contentas con el bajo porcentaje de resolución de casos y se plantean suprimir gran parte de la financiación del departamento. Además, Rose, ayudante de Carl Mørck y pieza fundamental de su equipo, pasa por un mal momento. Vive atormentada por recuerdos de acontecimientos espeluznantes de su pasado que la obligan a ingresar en un hospital psiquiátrico. ¿Qué tienen que ver con todo esto una trabajadora social resentida, Anne-Line Svendsen, y tres jóvenes muy atractivas y obsesionadas con su apariencia, Michelle, Jasmin y Denise, que se conocen en la sala de espera del despacho de Svendsen y para inmortalizar el momento se hacen un selfie?
"Selfies" es la séptima entrega de la serie "Departamento Q" de Jussi Adler-Olsen. Ya os comenté por Instagram y Facebook que hacía tres años que había leído "Sin límites" la sexta entrega, así que sinceramente no recordaba un pimiento cómo había finalizado el libro en relación a los personajes protagonistas de esta serie. También os decía y me repito, que es demasiado tiempo. Si ya me quejo de lo que a veces tardan en publicarse los libros pertenecientes a series y encima yo le sumo más meses de espera, al final pasa lo que pasa, que me ha costado mucho entrar en la novela, aunque el caso, o más bien, los casos que en ella se narran sean nuevos y hasta bien pasadas las primeras cien páginas no he empezado a coger el ritmo de la historia.
Hablar de libros que pertenecen a series es complicado por el tema spoilers, así que intentaré no meter la pata.
Seguimos teniendo a Carl Mørck, Assad y Rose como principales protagonistas, aunque ahora también trabaja con ellos un nuevo miembro Gordon (del que ya no me acordaba), sin embargo es Rose la que cobra mayor protagonismo en esta entrega. Es cierto que siempre había sido un personaje muy peculiar y del que no sabíamos muchos detalles, pues bien, será en esta entrega donde nos enteraremos de cómo fue su niñez y en general su vida hasta la muerte de su padre, un hecho del que fue testigo y que la marcó de forma drástica, aunque ante los demás supo esconder la huella que en ella dejó.
En cuanto al caso... menudo puzzle se ha sacado de la manga el autor. Nada menos que cinco casos acaban en el tablón del Departamento Q, aunque quizás alguno no debería estar ahí y es que como siempre, los problemas entre los departamentos de policía no dejan de aparecer.
Por un lado el caso de una mujer muerta en un parque cuyo asesinato recuerda mucho a otro caso ocurrido hace unos años, por otro lado, alguien se dedica a atropellar a mujeres jóvenes cuyo único punto en común parece ser que están desempleadas. También llevan entre manos el caso de un robo en una discoteca y por último, el caso de Rose, que ya os dije que en esta novela tiene mucho peso y aporta mucho misterio a la novela. Poco a poco todo acabará cobrando sentido, pero es cierto que se hace algo lioso hasta que consigues pillar el punto, pero luego todo va rodado.
Como el lector tiene más información de la que tienen Carl y Assad, hay momentos en los que te apetecería empujarlos en otra dirección, porque los casos se van cruzando, pero hasta que se dan cuenta de algunas cosas, pasan muchas páginas.
En cuanto los personajes, me ha gustado mucho la persona que se dedica a atropellar a estas peculiares desempleadas. No voy a decir que esté de acuerdo con sus métodos, pero ¡madre mía! es que vaya personajes. A todas les gusta ir a la última, vivir a todo tren, pasárselo bien, pero eso sí, sin pegar palo al agua. Viven de las ayudas del Estado (cuando no lo estafan directamente). Todas están convencidas de que son especiales, porque así las educaron, pero están absolutamente huecas por dentro y encima son unas cochinas. En lugar de mujeres hechas y derechas, parecen crías caprichosas y malcriadas con derecho a todo para conseguirlo.
En resumen, una vez que encontré el ritmo adecuado la novela me ha entretenido, me ha parecido algo ambiciosa en cuanto a la trama, pero me ha gustado en muchos momentos ir por delante de Carl y Assad y desde luego seguiré leyendo los casos del Departamento Q, eso sí intentaré no dejarlos en las estanterías demasiado tiempo porque luego cuesta recordar hechos y detalles sobre los personajes.
En general creo que es una buena serie, el estilo del autor es sencillo, ameno y fácil de leer y salvo "El efecto Marcus" que me pareció una novela aburrida y prescindible, sí la recomendaría a los forofos de las novelas nórdicas, aunque me encantaría que las próximas entregas me gustaran tanto como las primeras con las que disfruté mucho más.
Para los menos lectores, también os diré que se están haciendo las películas basadas en las novelas.
Yo he visto dos. No están mal, pero no imaginaba a los personajes como los actores que le dan vida, sobre todo Assad, que creo que en las películas no tiene ese punto simpático que tenía sobre todo en los primeros libros y que en este casi ha desaparecido. Por si os interesa verlas, os dejo el enlace a los trailers de las que hay hasta el momento.
Novela:
1.- La mujer que arañaba las paredes. Película: Misericordia
2.- Los chicos que cayeron en la trampa. Película: Profanación
3.- El mensaje que llegó en una botella: Película: Redención
4.- Expediente 64
Primeras páginas de "Selfies" AQUÍ