Revista En Femenino

Semana 34. ¡Y no tengo nada comprado!

Por Evarey23

No me puedo creer que ya haya pasado una semana desde que puse la foto de mi barriga presumiendo de semana 33. ¡Y ya estamos en la 34! El tiempo está pasando muy rápido pero aún no veo el momento de conocer a mi bebé. Para ese momento el tiempo pasa muy despacio. Y supongo que esto le pasa a todas las mujeres que van a ser madres. ¡Ansias maternales!

Control de crecimiento

La semana pasada fui al hospital a realizar una ecografía de control de crecimiento para averiguar por qué mi bebé se sale de las gráficas de crecimiento. Nada de qué preocuparse. Yo en ningún momento me he preocupado por eso porque por lo menos sigue creciendo al mismo ritmo que la gráfica.

Tomaron medidas de todos sus huesecitos y al parecer podemos barajar el baloncesto como opción para ella porque no la va a costar llegar a la canasta (“al cesto” como decía mi abuela).

Mide y pesa más de lo que “debería”, pero ya te digo que estos cálculos son aproximados y estimados. Cuando pregunté a la matrona por qué podía ser esto (yo soy una chica curiosa, oye) me dijo que no sabía y en ese momento recordé el “casi-medio-litro” de yogur de fresa “diario” (pongo las comillas para no parecer una glotona, pero sabéis tanto como yo que es diario. Sin comillas).

Semana 34. ¡Y no tengo nada comprado!
Fuente: http://goo.gl/RA0dlS

En cualquier momento.

Si decidiera nacer ahora (semana 34) sobreviviría con ayuda médica y sería considerado un parto prematuro. Pero su vida, si todo va bien, no correría peligro. La mayoría de los bebés que nacen prematuros lo hacen entre la semana 34 y 36 de gestación y representan un poco más del 70%. Así que ha llegado el momento de tomarse en serio el dicho de “puede nacer en cualquier momento”. Y creedme que si naciera ahora ¡me pilla con lo puesto!

Todo para última hora.

Dejarlo todo para última hora no es malo (¿o sí?). Quiero decir, en el último momento es cuando el nivel de productividad y memoria es más alto. ¿O tú no te has metido temas enteros cinco minutos antes de un examen? ¿O no has limpiado la casa en el tiempo en el que tus padres suben en el ascensor? El problema viene cuando no sabes cuándo es la última hora. Ese es el problema. Pero para eso, para darte un toque de aviso existen las contracciones de Braxton-Hicks, una forma, a mi ver, del cuerpo, de decirte que queda poco. Muy poco.

Semana 34. ¡Y no tengo nada comprado!
Fuente: http://goo.gl/THLqYm

Las contracciones de Braxton-Hicks

Son contracciones. Pero no duelen. Simplemente son molestas. Nunca he parido antes pero seguro que estas contracciones son la parte dulce de todo el proceso del parto. Se te pone la tripa dura y es una sensación muy extraña.

Estas contracciones indoloras significan que el útero está entrenando para “su gran día”. Muchas mujeres no las tienen ya que cada embarazo es un mundo.

El truco para saber diferenciar si son contracciones reales de parto o no es valorar su intensidad. Si la contracción crece de intensidad significa que puede que estés de parto, en cambio, si al cambiar de posición desaparece significa que aún tienes tiempo para ir a comprar la cuna y el carrito.

 

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Lee más sobre las contracciones de Braxton-Hicks.

Cómo identificar contracciones de Braxton-Hicks

El útero se pone duro: las contracciones

¿Qué son las contracciones de Braxton-Hicks?

Las contracciones de Braxton-Hicks

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