Del 24 al 30 de Abril se celebra la Semana Europea de la Vacunación. El objetivo de este año se centra en los avances y desafíos en el esfuerzo concertado de la Región para eliminar el sarampión y la rubeola, enfermedades que siguen teniendo una alta mortalidad.
Por este motivo y en el marco de esta importante semana, el miércoles asistimos a una charla sobre el tema con la Dra. Amalia Arce, pediatra y autora del blog Diario de una mamá pediatra y con la Dra. María Garcés Sánchez, pediatra y miembro del Área de Investigación en Vacunas del Centro Superior de Investigación en Salud Pública. Y yo, que además de madre soy enfermera, promuevo la salud y me vacuno, no me lo podía perder.
Las vacunas salvan vidas. Eso es algo que la mayoría de las personas tenemos claro. Antes de la existencia de las mismas, millones de personas morían en todo el mundo por enfermedades hoy prevenibles. Puedes leer una información mucho más amplia en este artículo que escribí hace un año: Vacunas, prevenir enfermedades, incidencia y efectos secundarios.
Las vacunas son los medicamentos más seguros que existen. Requieren mayor perfil de seguridad que los fármacos. El tiempo medio para desarrollar una vacuna es de 12años. Debe ser segura, eficaz, estable y barata. Aunque no están exentas de efectos adversos, a veces se producen por el propio producto, por mala manipulacion o por enfermedades coincidentes. Una anécdota sacada de un libro de vacunas: “a la consulta llegó una madre con su hija pequeña a ponerle una vacuna. Mientras la enfermera preparaba la vacuna, la niña tuvo una crisis epiléptica; resultó que en su familia había antecedentes. Aún no le habían puesto la vacuna. ¿Qué habría ocurrido si esa crisis la hubiese tenido minutos después de haberla pinchado? Que achacarían la enfermedad a la vacuna, no a su historia familiar”
A pesar de la seguridad de las vacunas y de su eficacia, existen varios movimientos antivacunas. Siempre han existido, aunque en la era de internet y las tecnologías, estos movimientos tienen mayor repercusión, se extienden y llegan más lejos. Argumentos tan absurdos como que una buena alimentación o la lactancia materna pueden proteger frente a enfermedades no tienen sentido. Se basan en argumentos sin base científica, con muchos tecnicismos y a través del miedo.
Calendario de vacunación de 1975
El personal sanitario debería vacunarse siempre, es un riesgo para la salud de los pacientes, más si son niños. Pero la vacunación no queda sólo para los niños y el personal sanitario. Todos los adultos deberíamos tener nuestra cartilla de vacunación al día. Consulta con tu médico de cabecera para conocer el estado de tu vacunación y ponerlo al día.
Algunas vacunas
VPH – El virus del papiloma humano no solo afecta a las mujeres, también a los hombres. Están en aumento lo casos de cáncer de pene y orofaríngeo. También se debería vacunar a los niños, aunque de momento no está en el calendario. Personalmente, quiero ponerle la vacuna a mi hijo. Como enfermera de cirugía, te puedo asegurar que he visto bastantes casos de condilomas anales y uretrales en varones jóvenes. Aunque se ha hablado mucho sobre esta vacuna y sus riesgos, no hay ningún estudio concluyente al respecto, todas las reacciones que ha habido se ha demostrado que no están relacionadas con ella. Yo también estoy vacunada, me puse mis dosis de Gardasil cuando empezó a comercializarse en España.
Meningococo B – Ambas doctoras recomiendan la nueva vacuna de la meningitis. La incidencia de la enfermedad es baja pero los daños que causa este tipo de meningitis son muy graves, por lo que es muy recomendable ponérsela a nuestros hijos. Las reacciones a la vacuna son pocas y son de tipo local. Como siempre, es mejor consultar con su pediatra. A finales de mayo-junio estarán disponibles en la farmacia.
Varicela – En Madrid ha vuelto a incluirse en el calendario de vacunación. En otras comunidades aún no entra en calendario, pero por suerte se han desbloqueado y pueden conseguirse en la farmacia. Una sola dosis de varicela protege de la mortalidad, aunque puede tener varicela de forma leve. Con la segunda dosis, se bloquea la enfermedad y tampoco habrá herpes zoster.
Impacto de vacunación
Diferencia en datos
En conclusión, las vacunas salvan vidas. Por la salud de nuestros hijos, por la nuestra y por la de la gente que nos rodea, debemos vacunarnos.