El domingo pasado acompañé a mis amigos de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de León en la estupenda actividad Sembrando el Camino que ya son varios años que llevamos realizando. Caminamos desde Villabante hasta Santibáñez de Valdeiglesias parando en Hospital de Órbigo.
Paramos en frente del Albergue Santa Lucía, que estaba cerrado a esas horas tempranas y comenzamos a caminar hacia Puente de Órbigo.
Este primer tramo entre Villabante y Puente de Órbigo resultó muy agradable y confiemos que prolífico pues fueron muchas las semillas y plantones que colocamos los más de 80 participantes en la actividad. Yo también planté romero pues es un arbusto muy agradecido y al que las abejas tienen especial predilección. Tenemos que cuidar de esas pequeñitas tan laboriosas.
A la entrada de Puente de Órbigo nos encontramos con una estupenda iniciativa local: el Bosque escolar Camino de Santiago, los niños de la villa han plantado sus propios árboles y nosotros seguimos plantando hasta el borde mismo del lugar.
Al llegar a Puente de Órbigo muchos compañeros pararon a tomar algo en un bar que había abierto a esas horas tempranas pero yo continué hacia la salida de Hospital de Órbigo. Hay dos rutas, la que sale de frente y la de la derecha, que da un pequeño rodeo por Villares de Órbigo, las dos van a parar a Santibáñez de Valdeiglesias. Nosotros elegimos la ruta de la derecha por ser bastante más interesante.
Caminamos hacia Villares de Órbigo y paramos en el bar Arnal a refrescarnos. A la salida de Villares comencé a plantar las ramas que llevaba conmigo exprofeso para esta actividad. Un manzano.
A la salida de Villares de Órbigo han construido un merendero para los peregrinos y en este lugar centré mi actividad sembradora.
No solo sembramos semillas de árbol, roble, encina, de todo, si no que también ponemos plantones y ramas en la confianza de que lleguen a prender y conseguir nuevos árboles en unos años. Ya se sabe: en noviembre hasta un palo prende, en la esperanza de que este otoño tan benigno ayude y veamos rincones esplendorosos para que los peregrinos disfruten al pasar también plantamos árboles frutales, ciruelos, guindos, etc.
Ojalá en unos años esas semillas lleguen a ser estupendos árboles, y que para entonces se haya perdido la estúpida costumbre de dejar tus botas colgando de una rama. Unos pasos más atrás hay unos estupendos contenedores para la basura, guarros.
De Santibáñez de Valdeiglesias regresamos a Hospital de Órbigo para comer y celebrar en el restaurante Los Ángeles. Aún recuerdo aquella cena de septiembre del 1999 cuando hice mi peregrinación con unos compañeros de Camino.
Después nos animamos a cantar y bailar hasta que llegase la hora de regresar a la ciudad. El año próximo seguramente continuaremos plantando hasta Astorga.
Daniel Paniagua Díez