Semillas de calabaza o zapallo: propiedades, contraindicaciones y cómo consumirlas

No tires las semillas de calabaza (o zapallo, como le llaman en algunas regiones de latinoamérica). Casi todos solemos tirar estas semillas, ya que ignoramos que además de ser sabrosas son una fuente enorme de salud.

Casi todas las semillas se pueden consumir y son muy saludables. Pensemos que en ellas reside todo lo necesario para dar vida a una planta o árbol entero, con sus aceites y ácidos grasos, sus minerales y sus vitaminas.

Todo esto se encuentra también en las propiedades de las semillas de calabaza. Sí, las pepitas del zapallo se encuentran entre los alimentos más saludables para nuestra salud.

Propiedades de las semillas de calabaza y beneficios para la salud

Hay que reconocer que las propiedades de las semillas de calabaza aportan numerosos beneficios para la salud, sirven como prevención y antídoto de diversas dolencias y aportan ingentes cantidades de nutrientes. Veamos para qué son realmente buenas las semillas de zapallo y qué nos aportan sus propiedades.

Insomnio, depresión y ansiedad

Debido al alto contenido del aminoácido triptófano que luego se convierte serotonina, un neuroquímico vital para aliviar estados de ansiedad y mantenernos en un buen estado de ánimo, se puede evitar la depresión y conseguir un sueño reparador.

También tiene buenos niveles de vitaminas del complejo o grupo B (vitaminas como la B1, B2, B5 y B6 y folatos), y además el triptófano es precursor de niacina, la vitamina B3.

Las semillas de calabaza son antioxidantes

Las semillas de calabaza son antioxidantes ya que contienen vitamina E de varios tipos, conocida como un gran antioxidante muy importante para contribuir a reparar el daño celular de los radicales libres. También contiene otros nutrientes con funciones antioxidantes para el organismo como zinc, fenoles y lignina.

Alto contenido de magnesio y manganeso

No existen muchas fuentes de magnesio en nuestra dieta y este compuesto mineral, al igual que el manganeso, promueve la buena salud de los huesos, el corazón y el buen funcionamiento de todo el organismo. Por eso su consumo es importante.

Reducen riesgo de padecer cáncer

Las cucurbitáceas, familia de plantas a la que pertenece la calabazas, son efectivas en prevenir y tratar varios tipos de cáncer como el cáncer de mama y el de próstata según estudios realizados.

Reducir el colesterol

Al estar presentes de grasas sanas en las propiedades de las semillas de calabazas, el colesterol malo se reduce y ayuda a aumentar el bueno, así como al mismo tiempo se mejora la salud prostática.

Gracias a los fitoesteroles, los cuales bloquean la absorción de colesterol a nivel del intestino, esta acción hace que baje la cantidad de colesterol LDL en la sangre. Además actúan como protectores de la próstata equilibrando la conversión de la testosterona.

Equilibran el pH del organismo

Las semillas de calabaza son alcalinizantes, lo que quiere decir que disminuyen la acidez en la sangre y los tejidos. Muchos productos como la azúcar, el trigo refinado y otros que comemos a diario acidifican nuestra sangre, lo cual es dañino para nuestro cuerpo, quitándonos minerales esenciales y ocasionando enfermedades.

Promueven la salud intestinal

La ingesta de semillas de calabaza es buena para combatir algunos parásitos intestinales y aliviar el estreñimiento gracias a su alto contenido de fibra.

Ayudan a perder peso y prevenir la diabetes

Esto a su alto nivel de proteína de calidad y fácil digestión, que logra bajar el azúcar en sangre. Cien gramos de semillas de calabaza contienen hasta 30 gramos de proteínas.

Son un gran anti-inflamatorio

Su efecto analgésico y antiinflamatorio parece competir con el de los fármacos populares pero sin ninguno de los efectos colaterales de esto otros.

Colaboran con la prevención de la osteoporosis

Tienen zinc, calcio y magnesio, todos ellos necesarios para tener huesos realmente fuertes.

¿Cómo preparar las semillas de calabaza?

Las semillas de calabaza se pueden preparar de al menos cuatro maneras, crudas (es lo mejor, pero no es para todos los paladares), tostadas, como bebida o se puede hacer un aceite si lo que buscamos son las propiedades medicinales.

Tostar las semillas de calabaza

Una de las mejores maneras de comer las semillas de calabaza es tostadas. Quitamos las semillas de la calabaza y las limpiamos con agua, luego las pasamos a un poco de papel de cocina o un paño para secarlas bien.

Luego precalentamos el horno a unos 100 grados, esparcimos en una placa o bandeja un poco de sal de mar y encima las semillas. Las ponemos en el horno, a los 10 minutos les damos la vuelta y las dejamos 10 minutos más.

Bebida de semillas de calabaza

Esta leche vegetal u horchata de semillas de calabaza (de hecho su sabor es parecido al de una horchata suave) es muy fácil de preparar.

Limpiamos las semillas (se debe hacer con semillas crudas) y las ponemos en remojo por unas 8 horas.

La proporción es 2/3 de taza de semillas con 3 tazas de agua, luego del reposo ponemos las semillas con el agua y nuestro endulzante favorito puede ser miel, azúcar moreno o stevia entre otros, en una batidora de vaso (licuadora o juguera) y pulsamos la máxima potencia durante un par de minutos.

Lo colamos y listo para beber. El líquido se guarda refrigerado hasta por tres días.

El desperdicio que queda en el colador y se puede poner en el compost o directo en la tierra de nuestras macetas.

Aceite de semillas de calabaza casero

Para el aceite primero hay que tostarlas como en el primer ejemplo pero sin la sal de mar, luego se machacan con mortero hasta obtener el aceite, se filtra bien y envasa.

Cantidad diaria de semillas de calabaza y contraindicaciones

Según algunas recomendaciones la cantidad diaria de semillas de calabaza no debería superar los 10 gramos. El exceso de semillas de calabaza podría tener algunos efectos secundarios, como dolor de barriga, aumento de peso o flatulencias.

Las únicas contraindicaciones que podríamos añadir son en casos de alergia, ya que el exceso más que una contraindicación es un efecto secundario de un exceso. Las semillas son un alimento muy potente en cuanto a nutrición, por lo cual deben comerse con moderación siempre.

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